Paloma Izquierdo regresaba el pasado viernes cansada del vuelo transoceánico y muy satisfecha de su participación en el 23 World Petroleum Congress, la cita mundial del sector del petróleo que este año se ha celebrado en Houston. Allí acudió con un estudio técnico, desarrollado conjuntamente con su compañero Pedro Miras, en el que explicaba su experiencia de trabajo en Repsol, más en concreto como responsable del departamento de Compliance&Regulation. Los acontecimientos en la cita norteamericana se precipitaron, su ponencia fue elegida entre las finalistas y finalmente fue distinguida con el Premio WPC a la Excelencia 2021 en categoría juvenil. Emocionada recibió los aplausos de los representantes de la todopoderosa industria del petróleo.
A sus 34 años, Paloma Izquierdo es uno de esos jóvenes talentos que ha hecho -muchas veces a su pesar- carrera fuera de Burgos. En su ciudad natal mantiene familia y amigos, y aquí estudió hasta los 18 años, momento en el que se trasladó a Madrid a cursar la carrera de Derecho y Administración y Dirección de Empresas en la Universidad San Pablo-CEU. Luego se sucedieron másteres y un año de estancia en Inglaterra.
Su carrera profesional comenzó hace 9 años en Madrid, en Enagás, y hace dos años y medio pasó a Repsol, cuando la multinacional decidió apostar fuerte por el gas natural. Ahora es responsable del departamento de Cumplimiento y Regulación (Compliance&Regulation) de Repsol Gas. El World Petroleum Congress se celebra cada tres años en el algún punto del planeta, aunque su 23 edición tuvo que posponerse el pasado año por la pandemia. En esta cita, que reúne a los principales actores del sector energético, entre ellos al CEO de Repsol, Josu Jon Imaz, se abordan los desafíos del futuro en el ámbito del petróleo y el gas, dando a conocer lo último en tecnología, combinación de energía y la captura, uso y almacenamiento de carbono.
La cita de Houston se centraba en las soluciones energéticas innovadoras, enfocadas especialmente a la aportación del petróleo y el gas a la transición energética en la que estamos inmersos. "En este Congreso pueden participar los trabajadores aportando sus estudios sobre unos temas concretos que se abordarán en la cita. Yo me centré en el tema que profundizaba en las herramientas innovadoras para que el gas natural participe en la transición energética", explica.
Tres trabajos fueron nominados al Premio a la Excelencia para menores de 35 años. "Competíamos con compañeros de Serbia y Turquía y nos otorgaron el premio".
Suministro
El estudio resume, de alguna manera, las herramientas que Paloma y Pedro manejan en su día a día en Repsol. "Mi trabajo implica hacer mucho lobby para que las ideas de la compañía se difundan a nivel europeo y mundial. Una de ellas, busca facilitar el flujo de gas entre países, que no solo implica al producto en sí sino a la infraestructura para su transporte. "En la actualidad, es obligado acudir a un mercado para obtener gas y a otro para tener las infraestructuras para transportarlo, por lo que nosotros hemos planteado lo mismo que ha tenido éxito en el mercado de la electricidad desde el año 2009: que se cree una nueva plataforma que facilite que, cuando compras gas, también puedas alquilar la infraestructura, la capacidad para transportarlo".
Es una idea oportuna en los actuales momentos de presiones geopolíticas en torno a este sector, con Rusia presionando sobre el suministro a Europa o Argelia cortando el gasoducto que abastece a España a través de Marruecos. "Lo importante es que la capacidad para transportar gas sea la máxima posible y que no existan restricciones políticas, geológicas o de cualquier otra índole que impida este flujo".
En este sentido, Paloma explica que España, que se suministra vía gasoducto y a través de barcos de gas licuado de petróleo (GLP), es una especie de isla dentro de Europa y necesitaría de infraestructuras para suministras gas al resto del continente.
Burgos
Paloma se siente muy enraizada en Burgos aunque trabaje en Madrid y considera que lo ideal sería desarrollar una carrera profesional desde cualquier lugar. "Aunque con la covid vi una oportunidad muy importante con el desarrollo del teletrabajo, ahora las empresas están volviendo a reunir a sus plantillas en las oficinas. Necesitamos un modelo híbrido de trabajo presencial y teletrabajo que, en el caso Madrid-Burgos, podría ser asumible". "Burgos no es una ciudad fácil para un profesional, aunque me encantaría volver. Sus alternativas son limitadas y es una pena porque somos muchos los que no nos importaría volver...".