Poner normas y no culpabilizar

A.G.
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El Programa de Atención a Familias del Ayuntamiento trabaja en la reconstrucción de los lazos que se han roto

Poner normas y no culpabilizar - Foto: Alberto Rodrigo

Cuando las familias acuden por violencia filiopaternal  al Programa de Apoyo a Familias (PAF) del Ayuntamiento, que gestiona la Fundación Lesmes, están «agotadas». Así lo refiere la coordinadora del mismo, la psicóloga Paula Velasco, que añade que, además, se sienten muy lastradas por el estigma: «Sienten mucha vergüenza por reconocer y decir en voz alta que están siendo agredidos por sus hijos porque socialmente se cuestiona mucho la crianza de las familias que tienen  hijos que presentan problemas de conducta. Las madres suelen llegar con mucha ansiedad y los padres, abatidos por el no reconocimiento de su autoridad».

Frente a esto, el trabajo que las profesionales hacen para reconstruir los lazos familiares que han saltado por los aires se basa en centrarse en la parte emocional, en recuperar el apego que se ha perdido con el adolescente y poner normas y límites que sean coherentes entre el padre y la madre: «En un alto porcentaje de estos casos hay problemas de pareja y separaciones y el hijo suele 'jugar' con esto», añade la experta. El objetivo, insiste, es que la familia esté libre de violencia «y para eso es fundamental no culpabilizar, entender por qué se ha llegado a ese punto y resolverlo y una forma importante de empezar a hacerlo es que los padres se interesen por la vida emocional de sus hijos, que les pregunten cómo se sienten, que identifiquen en qué momento se dispara la ira  que conduce a los insultos y las agresiones y crear conciencia del problema, es decir, no quedarse en que el único culpable es el adolescente». 

El PAF atendió en 2021 a 584 familias por diferentes problemáticas y solo el 4% fueron referidas a violencia filiopaternal.