«La política es dura, inhumana, corrupta, adictiva, no tiene corazón, -todo eso es verdad-, pero también es el milagro que cada día permite que se realicen la libertad, la igualdad de oportunidades y la protección social. Sin buena política y buenos políticos, la sociedad sería una selva». Con esta reflexión el eurodiputado y escritor Esteban González Pons quiso trasladar a las personas que ayer asistieron a la presentación de su libro El escaño de Satanás, celebrada en el Museo de la Evolución Humana con la colaboración de Diario de Burgos, la necesidad de apostar por el diálogo como la herramienta más poderosa para conseguir grandes logros. 

En este sentido, aseguró que en la actualidad los «monstruos» de la política no nacen de los extremos sino de «la grieta que se produce en el centro cuando la izquierda y la derecha eligen combatirse en vez de entenderse». «Dios y Satanás siempre han tenido un escaño en el Parlamento español y una veces gana uno y otras, otro», aseguró. 

Y es precisamente el daño que sufre la política española por la desaparición de los consensos entre el PP y el PSOE lo que ha intentado plasmar en su segunda novela usando el esperpento y la caricatura para provocar la risa del lector pero también la reflexión. De hecho, la publicación parte del descubrimiento de un enterramiento bajo el Congreso de los Diputados cuando se realizaron unas obras en la biblioteca. Los restos confirmaron que debajo del hemiciclo está el antiguo cementerio del Convento del Espíritu Santo y en ese contexto sitúa a los personajes de su novela en forma de vampiros o de Satanás. 

Pons reconoció que es una metáfora de España al ofrecer un relato natural de nuestros políticos, de los buenos pero también de aquellos a los que «ha mordido» el mal. Sin embargo, apuntó que, en su caso, cree en la buena política y en los buenos políticos. «Que todo se puede hacer mejor, no lo neguemos, pero también reconocer que sin nosotros todo sería peor. No nos culpemos por haber sentido la vocación y la ambición de ocupar un cargo público. Cuando los políticos dejan de tomarse en serio a sí mismos, ocurre lo que está a punto de suceder en España que los que no creen en la política ocupan el poder», reflexionó. 

En este sentido, reconoció que ha vuelto a la actividad «frenética» con la llamada de Alberto Núñez Feijóo y ya no tiene tiempo para escribir. De hecho, confesó que hay dos líderes a los que hubiera seguido el tiempo que hiciera falta: el propio Feijóo y a Juan Vicente Herrera. «El liderazgo no se construye, se lleva dentro; es innato y Herrera lo tiene. Con Feijóo me he involucrado y con Herrera espero tener una segunda oportunidad».

Precisamente, el expresidente de la Junta de Castilla y León fue el encargado de presentar el libro y demostró la buena sintonía no solo política sino también personal que existe entre ambos. De hecho, Pons confesó haber tratado de convencer a Juan Vicente Herrera de que diera el salto a la política europea, algo a lo que el burgalés no accedió al estar más cómodo en tierras castellanas.

La quiebra del centro. El expresidente regional lamentó la «quiebra del centro político» y el protagonismo que han adquirido los separatismos y populismos», que cada vez hacen más ruido, frente a posiciones moderadas. «Reclamo la buena política frente a los extremismos. Se están abandonando posiciones centradas que hacen imposible el acuerdo y el consenso, lo que provoca la fatiga de las instituciones y tensiona al tejido social».

A la presentación del libro acudieron numerosos políticos del PP, entre ellos la exconsejera Milagros Marcos o la candidata a la Alcaldía Cristina Ayala, así como el presidente de la Cámara, Antonio Méndez Pozo, o el artista Cristino Díez.