126 jóvenes de Quintanadueñas y de pueblos de su entorno asisten a institutos de la capital. 22 de ellos van al IES Camino de Santiago, adscrito al colegio del municipio y al que llegan en el transporte que pone a su disposición la Junta de Castilla y León. El resto, 104, asisten en su mayoría al Diego Porcelos, junto al anterior, y al que tienen que acudir por su cuenta al no ser el centro que les corresponde. Este desplazamiento se está convirtiendo en un quebradero de cabeza para los padres y para el alcalde, Gerardo Bilbao, ya que actualmente utilizan para llegar a Burgos el autobús metropolitano, lo que supone que lo cojan a las 7.15 (a las 6.50 los 21 alumnos de Villarmero). Hora y media, o más, antes de su entrada a clase.
«No es lógico que para recorrer unos pocos kilómetros tengan que madrugar tanto, salir a las 7 de la mañana para entrar a las 8.30», comenta el alcalde, Gerardo Bilbao, que dentro de unos días participará en una ponencia técnica de transporte con representantes de la Junta para proponerles que sobre las 7.50 salga otra expedición de este autobús metropolitano para que lo puedan coger los alumnos y así llegar justo para entrar a clase.
(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)