Mutilado hace 100 años para mejorar las vistas

H.J.
-

La presencia de esa extraña medianera en un entorno urbano tan supuestamente consolidado como la plaza de Alonso Martínez es una curiosidad cuyo origen investigó el exconcejal Jesús Ojeda

A la izquierda, antiguo palacio de las Cuatro Torres y puerta Margarita. A la derecha, la plaza antes y después del derribo parcial de la esquina. - Foto: Archivo Municipal

La presencia de esa extraña medianera en un entorno urbano tan supuestamente consolidado como la plaza de Alonso Martínez es una curiosidad cuyo origen investigó el exconcejal Jesús Ojeda, que también es historiador y encontró la respuesta a sus preguntas en el archivo de Castilfalé. 

Allí logró averiguar que el arquitecto municipal Saturnino Martínez Ruiz, que era también el autor del edificio de Capitanía, fue quien consiguió a principios del siglo XX que se cortase casi por la mitad el edificio situado frente a él porque interrumpía las vistas hacia el fondo de la plaza. Fue una maniobra que hoy en día resultaría intolerable, pero que ha traído hasta nuestros días una rareza urbanística poco estética.

El inmueble mutilado se había levantado cinco décadas antes y por aquel entonces, según relataba Ojeda, «lo que ahora es la plaza de Alonso Martínez realmente no era más que una calle ensanchada», que ejercía de separación respecto al Palacio de las Cuatro Torres y que desembocaba en el arco de la Puerta Margarita, denominada así en honor de doña Margarita de Austria, esposa del rey Felipe III.

Capitanía surge como una necesidad militar, a raíz de la ubicación en Burgos de la sede del VI Cuerpo del Ejército, y es entonces cuando a Saturnino Martínez (que también fue autor de las escuelas de Sanz Pastor, situadas justo al lado) se le encarga su diseño. 

Fue el mismo arquitecto municipal quien firmó el expediente de «ruina total inminente» para poder dar el tajo al edificio residencial, y pese a las reclamaciones por escrito de los propietarios afectados el derribo fue autorizado, aunque solo de manera parcial y previa indemnización con un pago a plazos.

ARCHIVADO EN: Burgos, Siglo XX