Tras una intensa tarde de negociación, la dirección de Cropu y el comité de empresa han alcanzado este lunes a última hora un preacuerdo que suspende de forma cautelar la huelga que arrancaba el martes. A la misma estaban llamados cerca de un centenar de empleados de la factoría que el grupo burgalés tiene en Villalonquéjar.

No obstante, los trabajadores se guardan la carta de retomar los paros indefinidos a partir del jueves si tras someter el pacto a una asamblea este no prospera.

El comité de empresa reclamaba que las nóminas se actualizaran en base al Índice de Precios al Consumo (IPC) de cada año, hecho que según los sindicatos la empresa no aceptaba. En la tarde del lunes se han dado una última oportunidad que ha fructificado al borde de las 21 horas, tras casi seis de reunión. El siguiente paso será someter el acuerdo a una votación entre los propios empleados.

Hace algo más de un año, otra de las fábricas del Grupo Cropu, concretamente la de Dau Componentes, estuvo también al borde de la huelga. Sin embargo, el entendimiento final entre ambas partes en materia salarial logró frenar los paros indefinidos previstos.

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