El Burgos CF dio un paso de gigante en su objetivo de sellar la permanencia en la División de Honor juvenil tras ganar por 1-0 al Majadahonda en la Ciudad Deportiva de Castañares. Un tanto de Ethan en la segunda mitad sentenció un partido muy igualado.

El equipo de Javier Sastre depende de sí mismo para seguir en la máxima categoría nacional del fútbol juvenil. Llega a la última jornada fuera de los puestos de descenso y visitará el campo del Alcorcón, conjunto que ya no se juega nada en ese encuentro.

La División de Honor Juvenil se ha puesto muy cara esta temporada, con hasta seis descensos, con el objetivo de acometer una reducción de equipos para la próxima campaña en los ocho grupos de la competición. Y esa premisa de seis descensos ha complicado enormemente la batalla por la permanencia. En el grupo del Burgos CF ya hay varios descendidos y el rival a batir es el Badajoz. La diferencia entre ambos es de dos puntos y en la última jornada el Burgos visita al Alcorcón y el Badajoz, que perdió el sábado, recibe al Leganés, tercero en la clasificación.

En el golaveraje entre ambos equipos el Burgos tiene ventaja, ya que perdió 1-0 en Badajoz y ganó 3-1 en Castañares, por lo que un empate en Alcorcón sería suficiente para mantener la categoría y seguir un año más en la División de Honor Juvenil, un objetivo básico del club.

En el encuentro de ayer los nervios jugaron un papel fundamental, sobre todo en el caso del Burgos CF, sabedor de todo lo que había en juego. Y esos nervios se notaron sobre todo en los primeros 45 minutos, con un juego muy equilibrado y sin grandes ocasiones de gol por ninguna de las dos partes. Eso sí, el conjunto blanquinegro se mostró muy sólido en tareas defensivas, anulando todos los intentos del Majadahonda.

En la segunda mitad el Burgos CF dio un paso adelante. Sin descuidar sus precauciones pisó el acelerador y logró el ansiado gol, obra de Ethan. El equipo de Javier Sastre supo mantener la calma y sumar tres puntos vitales para la permanencia.