Las guarderías se asfixian sin ingresos por niños de 2 años

A.C.
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Los 4 centros privados salen adelante sin pagar la nómina de septiembre, tirando de ahorros personales o préstamos con la incertidumbre de cuando les abonará Educación las plazas

En la guardería Los Pequeñines, de Medina de Pomar, hay 19 niños matriculados en el aula gratuita de 2 a 3 años. - Foto: A.C.

Las cuatro guarderías privadas o semiprivadas de la comarca están pasando un duro comienzo de curso ante la incertidumbre de cuando comenzará la Consejería de Educación a desembolsar las cantidades comprometidas por los niños de 2-3 años que han iniciado su primer curso de educación gratuita en Castilla y León. Una gratuidad que desde que comenzó el curso hace un mes está beneficiando a las familias, pero que están soportando las empresas, que deben de afrontar el pago de nóminas, Seguridad Social y facturas sin apenas ingresos más allá de que los que llegan por los escasos niños de 0 a 2 años. Así las cosas, sus economías se asfixian, como denuncian Nerea Martínez, titular de la Guardería Arco Iris en Villasana de Mena, donde hay un aula con 20 niños, o Pilar López, de Los Pequeñines, en Medina de Pomar, con 19 peques de 2 a 3 años.

María Terán, de la Guardería La Casita, en Medina de Pomar, con 18 niños en el sistema de gratuidad, se muestra confiada en que este mes llegará el primer ingreso de la Junta de Castilla y León y asume aquello de que «las cosas de palacio van despacio», pero admite que en esta cooperativa, formada por tres mujeres, que disfruta de gratuitamente de un edificio municipal y recibe apoyo del Ayuntamiento para algunos suministros, aún no han cobrado la nómina de septiembre. Y no llegará hasta que la Junta realice el desembolso.

Nerea Martínez y Pilar López han tenido que realizar inversiones en sus centros para adaptarse a las exigencias de Educación. No habrá compensación alguna por ello y tendrán que asumir el gasto de las obras, algo con lo que ya contaban. Pero lo que ya no pueden aguantar son estos gastos extraordinarios y seguir sin ingresos. Martínez admite que está tirando de ahorros personales para pagar las nóminas de su personal, mientras López, de un préstamo solicitado a familiares. De media trabajan entre tres y cuatro profesionales en cada guardería. Pilar Robles, propietaria de la guardería Liliput, de Villarcayo, donde hay 15 niños de 2 años matriculados, también afirma tener pendiente el pago de la nómina de septiembre y lamenta como «aunque la gratuidad para niños de 2 años es muy positiva, en la Administración todo va lentísimo».

Nerea Martínez agradece el apoyo del Ayuntamiento del Valle de Mena, propietario del local donde está ubicada la guardería que dirige desde hace 15 años, puesto que le permitirá retrasar los pagos del alquiler hasta que lleguen los ingresos de la Junta. En el caso de Liliput, en Villarcayo, el edificio es propiedad de la empresaria, que lamenta como la Junta no va a imputar ingreso alguno por los espacios, salvo si son alquilados. Pilar López, de Los Pequeñines, está en el peor de los casos, porque adquirió la guardería y afronta una hipoteca por la que tampoco le abonará cantidad alguna Educación.

La memoria financiera que les trasladaron inicialmente les planteaba el cobro de 13.801 euros en 2022 y 27.600 euros en 2023, pero los detalles que les han ido trasmitiendo a lo largo de septiembre sobre la justificación de los gastos preocupa mucho a estas autónomas, dado que solo cobrarán las facturas en proporción a los niños del aula y todo es aún muy impreciso. Hasta el punto de que inicialmente se les exigió un graduado universitario en Educación Infantil, después se les dijo que no era necesario y hace unos días ha habido otra contraorden.

Pilar Robles también lamenta el exceso de burocracia y el tiempo de gestión y papeleo que estas educadoras infantiles van a tener que dedicar este curso para responder a todas las exigencias de Educación, que no ha dado respuesta alguna a DB sobre la fecha en que se comenzarán a realizar pagos a estos centros.

Cierre en Villarcayo. Mientras, la guardería Los Amiguitos de Villarcayo, a la que Educación le denegó el aula gratuita de 2 años por carecer de un espacio al aire libre,  se ve abocada al cierre inminente, al contar con apenas 4 ó 5 niños de 0 a 2 años. Su titular Gemma Sopa, lamenta que, a pesar de estar dispuesta a alquilar un terreno contiguo y acondicionarlo, Educación le denegara el aula gratuita.