Cerca del 20% de los médicos de la sanidad pública de Burgos trabajan también en la privada, tanto en la provincia como en otras limítrofes, según datos oficiales de la Consejería de Transparencia. En cifras concretas, son 199 los facultativos que están compatibilizando su trabajo en Sacyl con una consulta propia o, las más de las veces, en clínicas como Recoletas (en Burgos y en Valladolid), San Juan de Dios, el centro Q Diagnóstica o en el Policlínico Aranda; en todos los casos son empresas a las que Sacyl suele derivar pacientes mediante conciertos, casi siempre motivados por la lista de espera.

Además de estas doscientas compatibilidades, hay algunos casos en los que se solicita para enseñar, sobre todo en la Universidad Isabel I. Hay compatibilidades tanto en hospitales como en centros de salud, que en Burgos suman una plantilla de 1.017 médicos (según plantillas orgánicas del pasado abril, las más actualizadas).

Castilla y León es una de las comunidades que hace años suprimió el complemento que primaba el ejercicio exclusivo en los centros sanitarios públicos, pero la compatibilidad sigue siendo una práctica que debe ser autorizada específicamente por la Junta; en concreto, por la Consejería de Presidencia.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)