La oficina de la Asociación Renacimiento del Centro Histórico de Miranda acumula casi dos meses desde que abrió sus puertas y, desde entonces, sus miembros no han parado de trabajar. En primer lugar, se encargaron de transmitir su labor a los vecinos del barrio más antiguo de la ciudad y ahora han comenzado a estudiar diferentes proyectos de rehabilitación. De hecho, el presidente del colectivo, José Antonio de Juana, calcula que ya tienen entre manos iniciativas para reformar 40 viviendas, aproximadamente. Eso sí, según transmite, son pisos situados en hasta siete bloques distintos y no todos se encuentran en la misma situación.
Conforme a la descripción que realiza De Juana, el grupo ya está trabajando con «algunos libros de edificios». Sobre ello, aclara que dos bloques cuentan con todo lo necesario para seguir avanzando y otros cinco necesitan ampliar su documentación. Por ejemplo, según comenta el presidente de la asociación, «en algunos casos pueden faltar cosas como el registro de la comunidad». Así, en cuanto a los proyectos más firmes, explica que el primero se halla la plaza del Mercado y agrupa en torno a cinco domicilios. Por otra parte, en segundo lugar está otro bloque un poco más alejado del eje principal del Casco Viejo, ya que se sitúa en la Barriada de San Juan.
Sobre este caso concreto, De Juana explica que la construcción aglutina unas 16 viviendas y comenta que «ojalá» el avance de este proyecto sirva para extender la rehabilitación con fondos europeos también a los otros cuatro edificios que componen la Barriada. Y es que el presidente de la Asociación Renacimiento del Centro Histórico apunta que los datos de su iniciativa «van cambiando», por lo que desea que en cuestión de semanas «podamos estar hablando de 200 viviendas».
En este sentido, el presidente del colectivo cree que «hay mucho interés», aunque al mismo tiempo reconoce que todavía resulta imposible cuantificarlo porque «no es tangible». Eso sí, anima a todos los vecinos de la zona más antigua de Miranda a acercarse a la oficina de la avenida Federico Keller cuanto antes, dado que «si no, se va a echar el tiempo encima». Es más, el propio De Juan recuerda que para el mes de junio deben estar terminados todos los libros de edificios que se quieran presentar a la convocatoria de rehabilitación financiada con fondos europeos. Por ese motivo, el líder de la agrupación cree que en las próximas semanas deberán «hacer un gran esfuerzo por informar para motivar a la gente».
En cambio, la situación en la que se encuentran el resto de esferas sobre las que pretende actuar el colectivo resulta muy diferente. Por ejemplo, De Juan informa de que todavía están trabajando para diseñar la solicitud que presentarán en el Ayuntamiento a fin de que la administración municipal dé el paso de hacerse cargo de los múltiples solares abandonados que hay en el barrio. A este respecto, apunta que, si finalmente logran ese apoyo del Consistorio, en un futuro se podrán impulsar iniciativas «privadas o públicas» para levantar nuevas viviendas y dotar de más residentes al barrio.
Eso sí, el propio presidente del colectivo remarca que «es muy pronto» para sacar conclusiones en relación con este asunto. De igual manera, desde la asociación han pospuesto otros temas, al menos hasta avanzar con la rehabilitación de las viviendas existentes. Entre ellos, De Juana recuerda que están tanto la recuperación del patrimonio, como la mejora de la movilidad y accesibilidad del barrio para transformarlo en un lugar más amable para vivir.