La presión policial reduce las multas por terrazas irregulares

C.M.
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El temor a sanciones o al cierre de la instalación durante un año por infracciones graves fuerza a los hosteleros a cumplir. Se han hecho 260 inspecciones, 221 de oficio, y levantado 26 actas de denuncia

La presión policial reduce las multas por terrazas irregulares

El verano se acaba pero las terrazas de hostelería han llegado para quedarse tras el cambio de hábitos de los burgaleses como consecuencia de la pandemia. Y mientras el Ayuntamiento trabaja en la elaboración de una nueva ordenanza reguladora que concilie los intereses del sector, de los ciudadanos y el uso del espacio público, la Policía Local Administrativa, en colaboración con el área de Licencias, lleva a cabo el operativo de control anual para hacer cumplir la normativa que está en vigor.

Aunque otras ciudades han ido poniendo fin a la permisividad que se instauró por la covid-19, en Burgos se mantiene la posibilidad de extensión y el cerramiento hasta diciembre de este año en base a un decreto firmado por el alcalde. A pesar de ello, siempre hay picaresca e incumplidores aunque la Policía Local Administrativa ha constatado en la campaña de inspección de verano que se cumple más con la normativa. El temor a las multas y la posibilidad de que se cierre la terraza durante un año si la infracción es muy grave está siendo determinante en esa bajada de denuncias a la mitad, según constatan desde el cuerpo policial. 

Desde el 1 de junio al 31 de agosto, se han realizado de manera aleatoria 221 inspecciones de oficio y 38 a requerimiento de los ciudadanos. Como consecuencia de las mismas se levantaron 26 denuncias frente al medio centenar de anteriores campañas en el mismo periodo.

(Más información, en la edición impresa de hoy de Diario de Burgos)