Aduriz se va; su impronta en El Plantío es imborrable

JOSÉ DANIEL MATÉ
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El delantero donostiarra, leyenda ya del Athletic y de LaLiga cuelga las botas sin poder despedirse en la final de Copa. Terrazas relanzó en el Burgos CF su carrera tras salir de Lezama. Marcó 16 goles en 36 partidos como blanquinegro en la 2003-04

Aduriz, que de blanquinegro anotó 16 dianas, celebra un tanto en El Plantío ante el Tomelloso. - Foto: Rodrigo Macho

16 goles en 36 partidos y detalles de futbolista de otra categoría. Aritz Aduriz dejó una huella imborrable en Burgos aquella temporada 2003-2004 en la que tuvo que buscarse la vida lejos de Lezama. Rindió a tal nivel de blanquinegro que apenas duró un año en El Plantío. El Valladolid le abrió entonces las puertas del fútbol profesional, del que hoy se despide tras una brillante carrera, repleta de tantos con todas las camisetas que vistió (incluida la de la selección española) y como símbolo del Athletic Club y también de LaLiga. 

Aduriz se va. "Ha llegado el momento", dice en una emotiva carta difundida a primera hora este miércoles en sus redes sociales. "Desgraciadamente mi cuerpo ha dicho basta", lamenta el ariete vasco, exfutbolista del Burgos CF, entre otros equipos, que desvela que los médicos le recomendaron ayer pasar por el quirófano "mañana mejor que pasado" para colocar una prótesis que remplace su cadera y así afrontar "con la mayor normalidad posible" su vida diaria a partir de ahora. "No puedo ayudar a mis compañeros como me gustaría y como se merecen. Así es también la vida de un deportista profesional. Simple, muy simple", reflexiona.

El coronavirus le ha privado de despedirse en el césped y de aportar su granito de arena para intentar la conquista de la Copa del Rey en la final vasca ante la Real Sociedad. "Olvidémonos de finales soñados, porque ya tendremos tiempo de desdedirnos", indica.

A sus 39 años, Aduriz cuelga las botas, esas con las que ha metido gran parte de los 221 goles de su carrera deportiva (muchos de ellos también de cabeza). Nacido en San Sebastián, se formó como futbolista en Lezama e incluso debutó en Primera con los leones un 14 de septiembre de 2002. Fue en la vieja Catedral y ante el Barcelona en un partido que Luis Enrique y Saviola desnivelaron la balanza del lado azulgrana (0-2).

Al Burgos de la mano de Carlos Terrazas. El verano siguiente, sin embargo, Aduriz tuvo que buscarse la vida fuera de Bilbao y llegó a El Plantío con 22 años "primero por la presencia de Carlos Terrazas en el banquillo, un entrenador con el que ya coincidí en el Bilbao Athletic y que me conoce perfectamente. Además, con él jugué bastante y espero no defraudarle. Y luego también porque conozco a varios jugadores como Julen Gonzalo, (Nacho) Garro o Fede (Gómez)", argumentó el día de su presentación como blanquinegro.

"Llevábamos bastante tiempo detrás de él y por fin lo tenemos. Esperemos que sea no solo por esta temporada, sino por muchas más", dijo ese mismo día el entonces presidente del Burgos CF, Valentín Germán. El máximo dirigente blanquinegro sabía lo que tenía en sus filas, pero no pudo retener otra temporada a un delantero cuya carrera relanzó Terrazas.

El 1 de agosto de 2003 en el partido de presentación ante su público, Aduriz ya se empezó a meter a la grada de El Plantío en el bolsillo provocando un penalti en el minuto 87 que Solaun transformó en 2-1 para la victoria del Burgos CF ante el Real Valladolid. 

De aquel año, los aficionados blanquinegros no olvidarán nunca su triplete al Fuenlabrada o el tanto que inició la remontada ante el Mirandés en el primer derbi burgalés en Segunda B. Pero el Burgos CF se quedó a las puertas del play off de ascenso esa temporada y Aduriz voló a Pucela, donde apenas duró año y medio hasta que lo repescó el Athletic Club.

Su club de toda la vida lo dejó marchar años después, error que enmendó pasadas cuatro temporadas en las que el delantero donostiarra siguió haciendo lo que mejor se le daba: marcar goles, tanto con el Mallorca como con el Valencia. 221 ha anotado en total en 23 temporadas como futbolista entre Primera, Segunda y Segunda B. 

"Ha llegado la hora del adiós y así acaba para mí este camino, inolvidable y maravilloso de principio a fin", remata la carta el delantero donostiarra.