Una imagen única, en un día para recordar. Eso buscan Gloria Cavia y Daniel Alonso, quienes han vuelto a entrar con su firma, People Truelove Tellers, entre los mejores profesionales de Europa en las instantáneas de bodas. Así lo atestigua su tercer puesto en la competición de Fotógrafo del Año 2022, en unos premios entregados en Barcelona. Alonso reconoce la satisfacción por estar ahí una vez más, porque desde 2017 su firma ha entrado entre los cinco puestos del certamen organizado por Unionwep.

El mirandés ganó el trofeo en 2019, pero más allá de una ocasión puntual, indica que «estar siempre entre los mejores demuestra que se va por el buen camino», y reconoce que «los concursos al final son un poco subjetivos y lo importante pasa por mantener el nivel y que los compañeros así lo consideren», valora.

Para participar, Alonso  envió fotografías que se adaptaban a cada categoría. Los puntos recibidos por cada imagen se suman y la cifra más alta gana. En su caso, el jurado valoró sobre todo una imagen dentro del campo de Celebración, con una  instantánea «que la hice en el Monasterio de Valbuena, en Valladolid», expone Alonso, que reconoce que «el entorno ya era muy interesante por el claustro y los frescos, pero además había un chico con el pelo largo y ellos se pusieron así», resume. El resultado recuerda a la pintura de La última cena, aunque   titularon la estampa como La penúltima cena.

El premio fortalece a estos fotógrafos en el inicio de la temporada alta de bodas. Alonso reconoce que la pandemia y sus efectos en el sector parecen olvidados, porque «el año pasado ya fue normal y este año viene igual, incluso ya tenemos reservas de 2024», avanza. Sí que lamenta un cierto parón en las celebraciones de los extranjeros que vienen específicamente a casarse a España, «sobre todo a Baleares, la costa del Mediterráneo y Andalucía». Aún así, confiesa que este año volverá a desplazarse a estos puntos de la Península para este tipo de enlaces.

En España pisará muchos lugares, pero en su agenda tampoco faltan compromisos en el extranjero. Por eso prepara sus equipos para desplazarse a Oporto en Portugal y a Suiza, donde «tengo una boda muy interesante en un pueblo metido en las montañas». Alonso da importancia a que su marca pise otros lugares, pero reconoce que «cada vez me importa menos porque al final la logística es un follón y las fotos buenas salen en cualquier sitio». Con ese objetivo seguirán, Daniel y Gloria pegados a su cámara pendientes de cada detalle en esas jornadas para recordar.