La venta ambulante prefiere el polígono docente del Vena

B.G.R.-C.M.
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La asociación ve la ubicación más idónea que la del exterior del Alcampo para sustituir la cita de la avenida de Castilla y León, que desaparecerá en febrero

Calle Francisco de Vitoria, en el polígono docente del Vena. - Foto: Patricia González

El mercadillo de los domingos de la avenida de Castilla y León ya tiene fecha de clausura. A partir de febrero esta cita comercial, que nació de forma temporal cuando comenzaron las obras de urbanización de los bajos del Plantío, dejará de funcionar. La Concejalía de Comercio ha propuesto a los vendedores ambulantes dos posibles ubicaciones, una la calle Francisco de Vitoria (donde se instalan las barracas en el polígono docente) y otra el aparcamiento exterior del centro comercial Camino de la Plata. Serán ellos los que decidan, si bien el presidente de la asociación que agrupa a este colectivo se decanta por la primera.

Enrique Jiménez ve varias ventajas a esta localización. Una de ellas es que considera que se trata de una «zona más comercial y espaciosa, con mejor aparcamiento  y más tranquila», mientras que en el segundo emplazamiento ve complicado el estacionamiento de las furgonetas y el hecho de que los badenes existentes pueden complicar la instalación de los puestos.  «Lo único que queremos es estar a gusto y no molestar a nadie», precisa, al tiempo que recalca que en el caso la cita dominical «lo más importante es el día y no el lugar».

No obstante, precisa que la palabra definitiva la tendrán los socios de la agrupación gremial, que lo votarán en asamblea, ya que en estos momentos su principal preocupación pasa por la reorganización del mercadillo del paseo del Empecinado que se celebra los viernes. El colectivo no está de acuerdo con la nueva distribución, que ha eliminado la posibilidad de aparcamiento de los vehículos, «complicando la carga y descarga», además de que asegura que hay puestos que «quedan fuera de la actividad comercial». 

La concejala de Comercio, Rosa Niño, defiende la reestructuración y se muestra tajante al respecto. «No puede haber puestos en los jardines ni en las rotondas», señala, al tiempo que vuelve a insistir a los vendedores en que deben cuidar la limpieza de la zona una vez que termine el mercadillo. Precisamente fueron los problemas de suciedad y de ruidos los que llevaron a los vecinos de la avenida de Castilla y León a quejarse de la cita de los domingos al Ayuntamiento. De hecho, la edil anunció sanciones a quienes incumplieran las normas pero lejos de solucionarse el problema este se ha mantenido y se ha optado por su desaparición.