Después de todo un año sin adquirir novedades editoriales, la Biblioteca Municipal de Aranda de Duero romperá próximamente esta racha. El concejal de Cultura del Ayuntamiento de la capital ribereña, Emilio Berzosa, detalla que ya se ha elaborado tanto el pliego técnico como el administrativo y que se ha solicitado la fiscalización a Intervención, de manera que a finales de enero ya será posible proceder a su licitación. 

En total, el Consistorio arandino destinará 21.000 euros a la compra de libros y DVD. Hasta ahora, el Ayuntamiento adquiría las publicaciones a varios negocios de la localidad, que las hacían llegar hasta la propia entidad bibliotecaria. Esta relación comercial impulsaba las ventas del comercio local. No obstante, la ley de Contratos del Sector Público "exige que todo sea por licitación pública, al tratarse de dinero público", explica el también portavoz del equipo de gobierno. 

En cualquier caso y pese al temor que cunde entre los libreros arandinos de que con las condiciones fijadas en el pliego de contratación la adjudicación recaiga en una empresa de fuera de la comarca, Berzosa deja claro que "las librerías de Aranda se pueden presentar exactamente igual que cualquier otra compañía". Algo que no convence del todo al gremio, que ve "muy complicado poder llegar a las cláusulas del concurso", como admiten varios dependientes. 

Por otra parte, el concejal de Cultura detalla que la compra de DVD ya lleva un tiempo realizándose vía licitación, como marca la ley. 

Dos años. En principio, el contrato para la compra de libros y material audiovisual para la Biblioteca Municipal de Aranda se firmará por un año más otro de prórroga. "La técnico se comprometió a que en enero salía la licitación y ha hecho todo el trabajo para que así sea", subraya el edil al respecto. 

Con la recta final de este proceso, que lleva en trámites desde inicios de 2021, se espera suavizar las críticas que había generado entre los usuarios la paralización por completo de la compra de nuevos ejemplares, que, no obstante, han continuado ofreciéndose a través del préstamo interbibliotecario.

Se convocará de nuevo la plaza de bibliotecario. Por otra parte, el Ayuntamiento de Aranda de Duero tiene previsto convocar de nuevo la plaza de bibliotecario durante el próximo año. Será el tercer intento por cubrir un puesto que lleva vacante cinco años tras la jubilación del último titular. 

No se consiguió ni en 2019 ni en 2020, cuando sólo un aspirante de los cinco que se presentaron superó la primera de las cuatro pruebas que componen el concurso-oposición. Sin embargo, este candidato suspendió el segundo examen, que consistía en el desarrollo por escrito de tres temas, por lo que la convocatoria no siguió adelante, pese a incluir otra prueba de contenido práctico y una última de traducir de inglés a castellano un texto de contenido profesional. 

"Dos veces ha salido la plaza y dos ha quedado desierta", recuerda el concejal de Cultura del Ayuntamiento arandino, Emilio Berzosa, al tiempo que precisa que el personal de elección o de designación política no forma parte de los órganos de selección. De esta labor se ocupan funcionarios de la Junta y de otros consistorios.