E n 2016, Alegría del Prado, la pareja artística formada por la tobalinesa Esther González del Prado y el mejicano Octavio Macías Alegría, dejó su impronta en la fachada lateral del Ayuntamiento de Trespaderne. Quizás muchos no saben que estos dos jóvenes han pintado murales en Belorado, Quintana Martín-Galíndez o la Universidad de Burgos, pero también en Reino Unido, Canadá o Méjico, donde sus características pinceladas han dejado escenas llenas de fantasía y belleza. En aquel 2016 se celebró el I Encuentro de Artistas Urbanos promovido por la Asociación Trespa Joven (ATJ) y entre circo, magia y malabares, el mural iba avanzando tras muchas horas de esfuerzo.
Hace apenas unos días el joven ilustrador y diseñador gráfico Juan Miguel Porres, JUAY, que trabaja en Madrid para una firma que tiene entre sus clientes a Disney, Warner o Marvel, ha pintado un extraordinario mural de casi 20 metros de longitud en la calle Miranda con los personajes que caracterizan su particular estilo.
Entre ambos trabajos se sucedieron varias ediciones del encuentro de Artistas Urbanos y en todas ATJtrató de contar con artistas que han ido dejando su huella en espacios públicos y en muros de propiedad privada. Tanto gustaron que el pasado junio se iba a celebrar el I Concurso de Murales Urbanos. No pudo ser por la pandemia. En contrapartida, Aroa Lavín, Alejandro Bermejo y Alba Enríquez, quienes están detrás del arte urbano que en las últimas semanas sigue poniendo color a las calles de la localidad, decidieron que los artistas que se habían inscrito en el certamen y los que fueran llegando pudieran pintar a lo largo del verano. Cuando acabe el año esperan contar con un total de veinte murales repartidos por Trespaderne, donde el arte urbano está comenzando a ser habitual.
El gran muro que soporta el patio del colegio cuenta con tres obras de Víctor Okag, Sergare y Joker. En el interior del lavadero VRO pintó paredes y columnas. Otros antiguos murales se reparten por la plaza del Potro, la Calle Mayor, la calle Santander o la de Bilbao, pero este verano se están sumando nuevas creaciones que van dando forma a un proyecto que espera concluir con la creación de una ruta de arte urbano por la localidad.
En apenas tres semanas Paloma Santiuste (Palopaloma), de Santa María del Campo,ya ha comenzado a dar forma a su trabajo en la esquina de Duque de Cantabria con la calle Bilbao. En la calle Bilbao, Paul García, de nombre artístico Stafar, ha dejado su marca frente a la panadería, mientras que Sergare, llegados de Vivar del Cid, volvieron ayer con sus esprays para pintar su tercer mural en la calle Santander. Sandra Ajuria (XA) tiene pendiente un trabajo frente a la iglesia y Christian Sasa, en la calle Bilbao. Stafar posiblemente repita en la calle Bilbao, mientras VROestá a punto de acabar el puente medieval de Trespaderne junto a la antigua bolera. Además, si gusta el boceto que va a presentar, JUAYpintará la fachada de los vestuarios de las piscinas municipales. El proyecto no tiene intención de detenerse. Hay muchas paredes esperando. Incluso sueñan con una gigante.
Los promotores de la iniciativa están abiertos a nuevos artistas que pueden escribir al correo artistas.trespajoven@gmail.com. En redes pueden seguirse los avances en Facebook e Instagram (@artistastrespa). Trespa Joven paga los materiales, dietas y una gratificación.