Permacrisis, el vocablo que hace referencia a un periodo prolongado de inestabilidad e inseguridad, ha sido la palabra de 2022 elegida por el Collins Dictionary. A finales de este mes recién estrenado la Fundación del Español Urgente, FundéuRAE, dará a conocer la palabra española con mayor protagonismo en estos últimos doce meses. En años anteriores las elegidas fueron, vacuna, confinamiento, los emojis, microplástico, aporofobia, escrache, selfi, o refugiado.
En este 2022, el año de la guerra de Putin en Ucrania, el de las pelotas y los pelotas de Catar y el tercero de la pandemia, otro acrónimo, metaverso, referido al futuro de la realidad digital, parece que tiene muchas papeletas para convertirse en el vocablo elegido. Desde la modestia yo también me atrevo a hacer mi pequeña aportación para elegir, entre dos propuestas, la palabra del año en un ámbito mucho más reducido, el de Burgos. La primera es AVE, el acrónimo de la alta velocidad ferroviaria española de Renfe (no el de la Asociación Valenciana de Empresarios). 2022 ha sido el año del AVE en Burgos, aunque lo tenía que haber sido en 2015 o en 2016, o en… Un AVE que tuvo un parto muy complicado hasta que llegó con un montón de años de retraso. Un AVE que nació acatarrado y cojo, porque de momento solo sabe volar hasta Madrid con parada previa en Pucela, a la espera de que en no muchos años le enseñen que también hay otros rumbos hacia el norte.
El otro término elegido es el de Pink, (en recuerdo a un emblemático disco de la banda británica Pink Floyd) que fue el nombre elegido por los investigadores de Atapuerca para bautizar el rostro humano más antiguo de Europa hallado en la campaña de excavaciones de este verano en la Sima del Elefante. Un fósil que ha pasado a engrosar junto al cráneo Miguelón, el bifaz Excalibur, o la pelvis Elvis, las magníficas cosechas que vienen deparando estos yacimientos burgaleses, un supermercado de la prehistoria como los definió Eudald Carbonell. Pink, pendiente ahora de los laboratorios, y un AVE en desarrollo, seguirán en nuestro vocabulario. Para años sucesivos quedan en el banquillo otras muchas palabras candidatas: tren directo, A-12, Mercado Norte, Hospital de la Concepción, parque tecnológico, Burgos 2031… Pero queda tiempo para ello.