Los créditos son cine

R. PÉREZ BARREDO
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El profesor de Comunicación Audiovisual de la UBU Mario Cartelle obtiene 'cum laude' con una tesis sobre los créditos de las obras de Pedro Almodóvar, uno de los cineastas que con más mimo cuidan «una parte esencial y artística de las películas»

Mario Cartelle, con carteles de películas del cineasta manchego. - Foto: Valdivielso

Mario Cartelle, profesor de ComunicaciónAudiovisual de la UBU, es un pionero: acaba de convertirse en doctor gracias a la primera tesis que se hace sobre títulos de crédito en el cine. Todo un hallazgo. Su estudio -un largo, concienzudo y apasionado trabajo de investigación- se ha centrado en los créditos de las películas de uno de los cineastas españoles más universales: Pedro Almodóvar. «Siempre fui un apasionado de los títulos de crédito. Siempre me gustaron, especialmente los iniciales, esas secuencias de entrada que no hacen sino darte más ganas de ver la película... Me sorprendían. Y creo que a veces son una película dentro de la propia película», explica Cartelle, orgulloso de haber obtenido la máxima calificación -'cum laude'- en la defensa de la tesis. 

Aunque le gusta, no es un almodovariano irredento, pero sí un cinéfilo consciente de que el director manchego ha mostrado siempre una especial preocupación por los créditos de sus películas, por su rica estética y su lenguaje, de ahí que Cartelle se lanzara a su análisis. «A veces se empieza a ver un poco tarde una película y crees que no pasa nada, pero luego te puedas dar cuenta de que falta algo, y ese algo es lo que se cuenta antes. También puede pasar al final, cuando piensas que la película ha terminado y de repente aparece una secuencia que te sorprende. Por eso siempre me gustaron los créditos».

Los primeros de Almodóvar que le deslumbrado fueron los de su ópera prima, su primer largometraje, Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón. Pero le seducen todos, «y daban mucho juego cuando me planteé la tesis. He querido demostrar con ello que los créditos no se trata simplemente de una lista de nombres, sino algo artístico, algo que busca más».

Tiene claro Cartelle que Almodóvar es un director exigente «que quiere siempre lo mejor para sus películas, desde la primera hasta la última». Lo ha analizado todo, cuestiones tan variadas como el color, el tiempo de duración, las letras, animaciones, fotografías, la música.... Defiende Cartelle que se puede conocer bien a un cineasta por los créditos de sus filmes. «La preocupación que demuestra por sus películas es integral. Le preocupa todo. Incluidos los créditos, que no los hace él, son encargados a artistas de la talla de Cesepe, de Gatti, de Pablo Núñez, de Mariscal. Eso supone además un desembolso. Y uno no se gasta un dinero en algo que no le interesa. Y se nota que el propio Almodóvar lo supervisa, está encima también de esta parte de su película. La calidad de todos los créditos de sus películas es incuestionable. Y ha explorado todos y cada uno de los estilos que ha habido. Cada título está expresamente diseñado para la película, no hay un estilo estándar. En ese sentido, los créditos son un complemento de la película, de cada película», explica Cartelle.

Le entusiasma al flamante nuevo doctor la época en la que los créditos de Almodóvar están realizados a partir de collages, «donde todo está animado, donde se anima desde el texto a unas flores o unas manos. Pero lo que más asombra de Almodóvar es su capacidad de adaptación que tiene, tan impresionante». La tesis analiza la veintena de películas que van desde Pepi, Luci, Bom... hasta Dolor y gloria, que es del año 2019. Le gustaría a Mario Cartelle que el laureado director manchego supiera de la existencia de su tesis. «Tengo previsto, en un futuro (porque la tesis es como un primer paso, un elemento técnico) hacer un examen más narrativo», señala. «Y me gustaría que lo conociera porque ha habido muchos elementos que los he tenido que deducir. Hay que cosas que me gustaría saber», concluye.