La Audiencia Provincial juzgará el próximo mes de enero a O.V.R.T., de origen peruano, por abusar, presuntamente, de la hija de unos amigos con los que convivió durante un mes. En el momento en el que ocurrieron los hechos, la niña tenía apenas nueve años, según recogen los diferentes escritos de acusación. Tanto el Ministerio Fiscal como el abogado de la víctima piden para él la pena de diez años de cárcel y una indemnización de 12.000 euros por los daños morales causados. 

Según el relato de las acusaciones, los hechos se remontan a la primavera de 2010. El acusado pasó cerca de un mes en casa de los padres de la víctima. En ese tiempo, sostiene la Fiscalía, «aprovechando que la madre de la menor dormía, accedió al dormitorio de la menor en sucesivas ocasiones y, tras meterse en su cama, tocó sus genitales». El letrado de la joven asegura, no obstante, que estos episodios calificados de abusos sexuales se remontaban unos meses antes a esa convivencia puntual. La primera vez, denunció, durante una ausencia de los progenitores, realizó tocamientos en su entrepierna mientras le tapaba la boca y le pedía que no lo contase a sus padres. 

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