Desde hace unos meses, los focos de okupación se han reproducido en el barrio de San Pedro de la Fuente. A escasos veinte metros del número 12 de la calle Emperador, donde semanas atrás se metió una pareja en uno de los bajos, residen ilegalmente en dos pisos un par de familias. Fueron, de hecho, de las primeras en llegar a la zona. Son dos viviendas de un viejo edificio propiedad de entidades financieras.

En ese mismo inmueble aún permanece el cartel de un bar que cerró hace años y que es probablemente el origen de un problema que afecta a los propietarios del garaje de al lado. Con cierta frecuencia, el pozo y el colector, muy deteriorados, provocan atascos en las tuberías y las aguas fecales se filtran por la pared anexa al subterráneo, donde se forman charcos que dejan un hedor insoportable. Algunos afectados han renunciado incluso a dejar allí el coche.

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