Venden 2 emblemáticas bodegas del Arlanza por falta de relevo

I.P.
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Las instalaciones de Monte Amán, en Castrillo Solarana, y Arlese, en Villalmanzo, salen al mercado por 1,45 y 1,35 millones de euros, respectivamente. Adscritas a la DO, ambas suman 54 hectáreas de viñedo

Asun Barbadillo posa en los viñedos familiares que se distribuyen por varias zonas de Castrillo Solarana. - Foto: Luis López Araico

Asun Barbadillo sigue al pie del cañón llevando la gestión de la bodega familiar Monte Amán, en Castrillo Solarana; de hecho este mismo lunes viajaba a Madrid, junto a otras bodegas de la DO Arlanza para hacer una presentación de sus vinos y la próximo semana se trasladará hasta Alemania a la feria vitivinícola que se celebra en Düsseldorf.

También el lunes, como cada día, Ricardo Delgado se acercó a la bodega de su propiedad, Arlese, en el polígono de Villalmanzo. Siempre hay algo que hacer en ella, además de planificar junto a su empleado, los próximos trabajos en los viñedos que tiene en Castrillo Solarana. 

Ambos aman las viñas y sus vinos, fruto de muchas décadas de trabajo, y ambos también están en la recta final de un camino en el que se han quedado solos y que les ha llevado a poner a la venta sus bodegas, dos de las más emblemáticas de la DO Arlanza. El motivo no es otro que la falta de relevo generacional, aseguran Asun y Ricardo que comparten la pasión por las fincas de sus antepasados y que llegaron a los viñedos por caminos diferentes.

Ricardo Delgado, con uno de sus vinos en la nave de elaboración ubicada en el polígono de Villalmanzo.Ricardo Delgado, con uno de sus vinos en la nave de elaboración ubicada en el polígono de Villalmanzo. - Foto: Miguel Ángel de la Cruz

Monte Amán es una de las pionera de la DO. Adolfo Barbadillo, el  padre de Asun, fue junto a la familia Sierra de Villalmanzo y Villa Valdable de Covarrubias, el impulsor  de la misma. Ella se crió entre los viñedos, aunque abandonó el pueblo y se marchó a estudiar; empezó Derecho, que dejó para embarcarse en Relaciones Laborales, pero después acabó regresando a Castrillo y al negocio familiar, junto a su padre y sus hermanos; dos de estos están ya jubilados y el tercero, a punto de hacerlo. El año 1985 reestructuran los viñedos, en 1989 hacen la nave de elaboración y en 1990 empiezan a embotellar, negocio en el que Asun ve su futuro. 

A ella le quedan diez años para la jubilación, recuerda, pero se pregunta ¿y después qué?. Reconoce que el futuro de la bodega estaría en los sobrinos y en su hija, pero todos estudian y tienen otros planes, por lo que la decisión, aunque dolorosa, pasa por poner el negocio a la venta con la esperanza de que alguien relacionado con el sector lo compre y siga manteniendo este buque insignia que es la bodega Monte Amán para la comarca. 

No hay prisa, asegura la gerente, que seguirá vendimiando y produciendo vinos, pero si llega una oferta y convence, venderá, afirma Asun, que asegura que ella sola no puede con todo, y si tiene que coger obreros, tendría que estar demasiado pendiente de ellos. Confirma que un empresario de Burgos se mostró interesado en la bodega, pero finalmente se retiró.

Las instalaciones y el viñedo salen a la venta por 1.450.000 euros. Son en total 1.450 metros cuadrados construidos. El lote comprende la bodega industrial -con zona de jardín-, una nave almacén, 3 plazas de garajes, una vivienda, espacio destinado a restaurante y 26,7 hectáreas de viñedo de la variedad tempranillo. Rosados, jóvenes, robles, crianzas y un vino de autor denominado Alto Carmona, que han lanzado recientemente, son los 'hijos' de Monte Amán. «No por ponerla a la venta, dejamos de trabajar, aquí seguimos y tenemos proyectos», asegura, aunque sin la certeza de hasta cuando estará al frente del negocio.      

De peletero a viticultor. No llegó tan joven como Asun al mundo de la viticultura Ricardo Delgado, aunque también sus antepasados tenían viñas, que él acabó adquiriendo y ampliando hasta hacerse con las 27 hectáreas actuales de Arlese, con la nave de elaboración en el polígono de Villalmanzo, aunque las fincas se extienden por Castrillo Solarana, de donde es la familia. De hecho, los abuelos de Ricardo y Asun eran hermanos.

Ricardo emigró a Bilbao y se ha dedicado a la peletería, con tiendas en la capital vasca, Santurce y Baracaldo. El negocio le fue bien y decidió invertir en su pueblo, ¿dónde mejor?, dice. Ha sido feliz, pero con 77 años ya quiere descansar y dedicarse a vivir. Sus dos hijos tienen sus trabajos y no necesitan las viñas, «y tampoco quieren verme a mi trabajar tanto, así que vendemos». La bodega, de más 2.500 metros cuadrados, y 27 hectáreas de viñedo se venden por 1.350.000 euros. La producción de Arlese ronda las 150.000 botellas de crianza, reservas, robles y jóvenes que comercializa bajo la marca Almanaque.