La Iglesia oficia ya solo una de cada tres bodas en Burgos

ANGÉLICA GONZÁLEZ
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La cada vez mayor secularización de la sociedad hace que las parejas elijan mucho más casarse en el juzgado o el Ayuntamiento. Desde la diócesis hacen autocrítica: «No hemos conseguido que la fe dé fundamento a la vida de los jóvenes»

La Iglesia oficia ya solo una de cada tres bodas en Burgos - Foto: Luis López Araico

En una provincia como Burgos, que siempre se caracterizó por su catolicismo y por seguir a rajatabla los ritos más tradicionales de esta religión, las cosas para la Iglesia no están yendo bien. No solo desaparecen de un modo constante las órdenes religiosas que antaño se asentaron por estos lares (y en este periódico dijo el propio arzobispo, Mario Iceta, que ese descenso aún no ha tocado fondo) y las misas apenas concitan la atención de un reducido número de personas -más de edad que jóvenes- sino que ya prácticamente la institución no es tenida en cuenta a la hora de celebrar matrimonios. Cotejar el número de las bodas que se celebran anualmente en la provincia con el de las que se hacen por la iglesia evidencia una disminución que no cesa. Así, en 2011, de los 1.137 enlaces que se celebraron, según el INE, 756 fueron religiosos, dato aportado por la diócesis, es decir, el 66,5% de las parejas aún apostaban por esta forma ritual. En el año 19, el último no atravesado por la pandemia, de las 1.051 bodas solo 318 fueron delante de un altar, el 30,2%, es decir, algo menos de una de cada tres.

El número total de enlaces, no obstante, se mantiene más o menos constante en la última década, entre los mil y los mil cien todos los años, cifras que bajaron sustancialmente tanto en 2020 (514, de los que solo el 18% fueron por la Iglesia) como en el 21 (950, el 22%, católicos), ambos atravesados por la pandemia. En estos números también influye que desde 2005 es legal el matrimonio entre personas del mismo sexo y entre 2011 y 2021 se han celebrado 163 bodas gays en la provincia: 68 entre hombres 95 entre mujeres, ninguna de las cuales, evidentemente, tuvo lugar en una Iglesia pues conocida es la posición del catolicismo con respecto a estas uniones. 

Para el profesor de Antropología de la Universidad de Burgos Ignacio Fernández de Mata la principal lectura de estos datos es la secularización de la sociedad, «la distancia que la gente está tomando cada vez más con la Iglesia Católica e incluso puede que haya, incluso, un rechazo a lo que significa en sí misma». 

(El reportaje completo, en la edición impresa de hoy de Diario de Burgos)