Sin apenas tiempo para descansar y digerir el duro 4-0 encajado ante el Tenerife, el Burgos vuelve a jugar mañana contra el Zaragoza (19.00 horas en El Plantío). Julián Calero admite el mal partido disputado en las Islas donde su equipo vivió "un baño de realidad" y sufrió "un revolcón de los buenos". Pese a ello, pide pasar página y recuperar la identidad de anteriores jornadas. "El equipo está fastidiado, pero no hay tiempo para lamentarse. Hemos analizado el partido y utilizando un simil taurino, nos dieron un revolcón de los buenos". Calero cree que el Burgos "debe dar importancia a lo hecho hasta ahora y saber que para ganar tenemos que jugar al 110%. Debemos restar importancia a lo sucedido, limpiar las cabezas". El técnico admitió que el Zaragoza lleva nueve partidos empatados "pero también nueve partidos sin perder. Compite muy bien. No vamos a hablar de este club, de su presupuesto, de su historia. Es un grande. Debemos centrarnos en competir bien, ser nosotros mismos y retomar el camino anterior. El baño de realidad del lunes nos ha puesto en nuestro sitio". Calero adelanta que habrá cambios respecto al encuentro en tenerife: "Necesitamos refresco. El viaje ha sido muy cansado, pero las rotaciones son para ganar el partido, no para dar descanso a nadie".
El entrenador del Burgos también se ha acordado de la afición: "Nos hace falta nuestra gente, nuestro Plantío. Espero que tengamos la energía suficiente para que la afición disfrute"