El fútbol femenino irrumpió en Burgos hace tres décadas. Lo hizo con fuerza y con la intención de quedarse. Tres personas fueron las verdaderas culpables del arranque y sus verdaderos guías y potenciadores de su creación: Jesús Pardo, Domingo Núñez 'Domi' y el difunto Nacho Bárcena, aunque comparten protagonismo con algunas personas más como «Adolfo Cires, el primer presidente y Paco González, por aquel entonces delegado provincial y el verdadero mentor», según van citando los protagonistas del despegue y auge de la versión femenina del deporte rey en la capital. 

Un año después de obtener la licencia federativa en 1995, el máximo responsable del Rayo Burgalés, Adolfo Cires, dimite y deja en el limbo a la escuadra primigenia. 

Los impulsores, Pardo, Núñez y Bárcena, deciden dar un paso al frente y se hacen cargo de mantener los cimientos del equipo que en 1997-98 cumplía su segunda temporada en Primera División, aunque será el Club Deportivo Nuestra Señora de Belén el que absorberá al Rayo Burgalés. 

Jesús Pardo cogerá el testigo de Cires y presidirá la entidad, mientras sus amigos Núñez y Bárcena, le acompañarán en la directiva, y Juanjo Ronda afrontará el reto de ser el nuevo entrenador de las mujeres, sustituyendo a Amós Martín. 

«Nos volcamos de lleno. Nos tiramos de cabeza y salió bien», afirman Núñez y Pardo. «Nadie creía en el fútbol femenino. Nosotros tiramos de ello hacia arriba, aunque siempre con ellas. Y si nosotros no nos hacemos cargo no hubiera existido en Burgos», afirman, mientras apuntan a que la actual presidenta del club, Carol Goicoechea, «debería tener un monumento, puesto que lleva 19 años». 

Como si se tratase de un golpe de suerte, comenzada la temporada a mediados de septiembre de 1997 y con pocos recursos para entrenar y viajar, «aunque con muchas horas de dedicación haciendo carteles, consiguiendo publicidad, gastando luz, teléfono (por entonces no había móviles), compaginando trabajo, desplazándonos a todos los sitios, entrenando y un largo etcétera. Llegó Juan Campo, gerente de Multiópticas. Contamos con dos millones de presupuesto. Gracias a él cambió nuestro devenir», confiesan al unísono. 

El equipo pasa a llamarse Multiópticas FF e inicia la temporada en Madrid ante el Oroquieta Villaverde, «recibimos una goleada por 9-0», recuerdan, «nos colocamos cada uno en un lateral y en 10 minutos ya perdíamos por 3-0», aseguran. «El segundo partido también perdimos, pero el tercero ganamos al Sporting de Gijón en Pallafría por 2-1. A partir de ahí empezamos a subir y acabamos el año en la cuarta plaza, subcampeones de la Copa Federación, con nueve jugadoras en la selección y todo el equipo confeccionado a base de jugadoras burgalesas», se regocijan con sus buenos recuerdos.

«Eran unas currantas natas. Había una unión admirable. Un nivel de compromiso que jamás lo tuvimos con los chavales. No faltaban a un entrenamiento.Se lo tomaban muy en serio. Trabajar y trabajar... Pero todos los momentos fueron buenos», relatan. «Se dejaban la piel en cada partido. Recuerdo cuando Raquel, que ese año abandonó el fútbol, estuvo todo un partido con problemas serios y ni se quejó. Luego estuvo dos meses de baja», recalca Pardo.

Su plan de trabajo también tenía recompensa y es que «nos alojábamos en los mejores hoteles e íbamos de punta en blanco con nuestras equipaciones. Rivales como Madrid Oeste, Azul Oviedo, Luarca o León nos tenían hasta envidia», apuntillan.

El salto. En la segunda temporada, contando nuevamente con el respaldo del patrocinio de Juan Campos, «nos profesionalizamos e incluso hicimos algunos fichajes. Íbamos a más», dicen. El entrenador sigue siendo Ronda y hace una selección de jugadoras. Además, durante el verano se realiza una campaña de captación y «nos abrumaron. Vinieron más de 100 niñas. Así que ya contamos con el equipo filial de Regional (Sun Planet-marca de Multiópticas) y un alevín», apostillan. «Uno de nuestros días más felices fue presenciar el debut de las niñas pequeñas». «Fichamos a tres jugadoras de Salamanca: Tere, Noelia y Nuria Domínguez. El equipo mejora muchísimo. Entramos dentro de las subvenciones del Ayuntamiento. Acabamos cuartas de la Liga y campeonas de la Copa Federación. Recuerdo salir corriendo de Canarias», advierten y ríen.  

Pardo abandona la Presidencia en 2001, un año después de dejarlo Bárcena y Núñez, «por cansancio y por un detalle. Puse el aval e incluso llegué a conversar sobre la Superliga. Pero me fui», zanja. «Deportivamente creíamos que iban a ir a mejor. Pero falta alguien con la misma ambición que nosotros», argumentan. 

Aquellos maravillosos años del despegue han hecho del fútbol femenino una realidad. El segundo 'boom' en Burgos ya está aquí.