Una de las localidades más llamativas de la comarca ribereña, por su emplazamiento elevado y por su arquitectura medieval defensiva, ofrecerá dentro de escasos días un nuevo atractivo en su visita. Haza va a facilitar la visita al torreón de entrada en el caserío gracias a su inclusión en la red de Museos Vivos con los que cuenta ya la zona. Este sistema permite que cualquier persona interesada en acceder a su interior y subir hasta su zona almenada, ahora cubierta, pueda hacerlo con solo reservar cita a través de la web museosvivos.com, donde facilitan un código para acceder a las instalaciones.
La ADRI Ribera del Duero Burgalesa se ha encargado de promover el proyecto, sumando así una oferta más a los tres museos autovisitables que ya funcionan en su área de influencia. A falta del visto bueno definitivo de Patrimonio de la Junta de Castilla y León, que esperan recibir esta semana, resta la instalación del sistema de apertura y control del interior en lo que se invertirán cerca de 3.000 euros, mientras que el Ayuntamiento del municipio corre a cargo de la conexión a internet necesaria para su funcionamiento y el seguro de responsabilidad civil imprescindible. "Si fuese por nosotros, ya estaría abierto, pero la instalación me han dicho que tarda una semana y, en cuando esté, podrá acceder a las visitas con este sistema", apunta el primer edil de Haza, Antonio Muñoz, que considera que esta iniciativa añadirá un atractivo para el turismo en la localidad. "El torreón no tiene ahora más que poder subir a él, el interés arquitectónico y paisajístico, porque las vistas son impresionantes", asegura Muñoz.
Crear contenido. Entre los proyectos de futuro, el alcalde hazeño apunta que quieren dotar a esta visita de un mayor contenido histórico. "Queremos colocar unos paneles con la historia de Haza, para que la gente que entre al torreón pueda conocerla más de cerca, pero pedimos una subvención para hacerlo y nos la denegaron, por eso vamos a esperar a otras convocatorias para llevarlo a cabo", reconoce el responsable municipal.
Desde la ADRI Ribera del Duero Burgalesa se muestran ilusionados al sumar un museo autovisitable a los tres que ya están en funcionamiento en la comarca, que son el Museo del Depósito en Torresandino, el de Las Marzas y la Escuela en Ciruelos de Cervera y el del Lagar en Valdeande, de los que los dos últimos reabrieron sus puertas hace doce días tras el estado de alarma, ampliando el margen entre cada visita a dos horas, mientras que el de cascón aún no está disponible.
Estas tres instalaciones de Museos Vivos en la Ribera del Duero están en vías de incrementar su oferta para el turismo internacional. "Estamos preparando la visita para que se pueda hacer también en inglés, con nuevos paneles e información en ese idioma, para poder traer a estos recursos a un sector del turismo que es muy habitual en la comarca como es el internacional", explicaba Héctor Ibáñez, gerente de la ADRI Ribera del Duero Burgalesa, que insisten en que este tipo de iniciativas tienen el objetivo claro de "hacer que la gente visite los pueblos, no vamos a poner toda la información y recursos en internet porque lo que queremos es que vengan, que conozcan de primera mano lo que tenemos aquí, que es mucho y muy interesante".
Esta alternativa de museos autovisitables facilita que los ayuntamientos con menos recursos puedan poner en valor algunos de sus edificios singulares para acoger muestras permanentes de su cultura e historia.