Juan Francisco Lorenzo

Pensar con los ojos

Juan Francisco Lorenzo


Reputación

12/07/2021

Comprar reputación está de moda. Un Banco de cuyo nombre no quiero acordarme, hace tiempo que proclamó que tiene alma. A través de las actuaciones de su Fundación, demuestra con altruismo que en su seno habita un alma inmaterial. Esto no figura en ningún tratado teológico, pero los tratados teológicos son muy antiguos y ahora estamos en otro tiempo. Que nadie piense que los Bancos sólo quieren ganar dinero, nos quieren a nosotros, a sus clientes, con toda el alma, y por eso cuando ese Banco despide a miles de sus empleados es por nuestro bien, aunque no lo entendamos, al igual que nos sucede con otros designios salvíficos.
El Corte Inglés ha comenzado una campaña de vacunación para sus empleados. Como lo leen. Si yo fuera un empleado del Corte Inglés pediría que se estudiara la beatificación de mi empresa. También estábamos equivocados pensando que El Corte Inglés tan sólo era una empresa en busca de beneficios, ahí están, luchando a brazo partido por la salud de sus empleados, no han declarado que tengan alma pero seguro que la tienen, aunque amparados en su humildad no lo proclamen.
Y hay más: el Banco de Santander también vacuna a sus súbditos, ha dado un enérgico paso adelante para mostrar que está con ellos, que los quiere sanos, vacunados, orgullosos de pertenecer a esa gran familia.
Y para gesto solidario, anticapitalista, humano y digno de reconocer el de Cristiano Ronaldo que, en una rueda de prensa, se atrevió a retirar las botellas de Coca Cola que tenía delante como acto de protesta por la contribución a la obesidad infantil que genera esa bebida. Sí señor, no podíamos esperar menos de alguien que nos ha dado tanta felicidad con sus goles, alguien a quien seguramente le importa más la salud que el dinero, que no sabrá cuanto tiene, o que sus Ferraris que digo yo que alguno tendrá. 
Estamos equivocados creyendo que en la desigualdad económica los más ricos no se preocupan de los más pobres criticando al capitalismo cuando es el que crea riqueza, trabajo y ahora salud. Nos quiere sanos pero no para que trabajemos más sino por nuestro bien, por nuestro futuro.
Bienaventurados los ricos porque ellos alcanzarán reputación, sólo tienen que comprarla. Y pueden.