Ignacio Camarero

Dibujos de Ciudad

Ignacio Camarero


César...

27/03/2022

Cuentan que fue en un viaje a Roma. De esos que nadie organizaba como él. Caja de caldos y chacinas incluidas. Cuentan que, aquel día, en plena audiencia pontifical, al ver que el mismísimo Párroco de Roma se detenía a conversar sólo con el de Haro, un peregrino distraído preguntó: «¿Quién es ese señor del solideo blanco que está al lado de César…?» Y es que, César, mi amigo, seguro que también el de muchos de ustedes, era, y es, así. Jarrero de Burgos. Burgalés de Haro. Excelente conversador. Mejor anfitrión. Incapaz de dejar ningún entrante de la carta sin pedir. Y más aficionado a organizar viajes que a viajar. Taurino en las Ventas. Chirigotero en Cádiz. Costalero en Sevilla. Caballista en el Rocío. Corredor de encierro en San Fermín. Largo para lo bueno. Para Convocar. Reír. Brindar. Tirar de bota. Cantar de madrugada, o enfundarse en un disfraz de carnaval. Dilatado, para lo mejor. Compartir. Dar. Pedir. Amar. Acompañar. Seguro que además para besar. Excesivo también en el trabajo. Y, lo más importante, devoto y practicante de los dos mandamientos de la Virgen de la Vega. ¡Siempre sumar, nunca restar…! ¡Mejor quedarse largo, que no corto…! Mi primera vez con César fue en Humienta. En esa sucursal que Muga tiene más cerca de Roa que de Haro. Allí hay un merendero riojano con árboles frutales y frontón, que, Dios sabrá por qué, yo me hago idea, está hermanado con Caná de Galilea. ¡Haced lo que él os diga…! La voz de una mujer nos advirtió. No exenta de sonrisa. No sé si fue la de Belén, su esposa, otra de las mejores criaturas de la tierra, o, de nuevo, dos mil años después, un susurro de la Madre de la Vega. ¡Llenad de agua los odres…! Y pasó.

Todo hombre sirve primero el vino bueno. César, no. Todo vaso vacío en Humienta es un milagro. ¡Siempre sumar, nunca restar…! ¡Mejor quedarse largo, que no corto…! Aunque lo que se estire sea el propio funeral. El martes, fue el de César. En la Tierra. Sagrada de Burgos y Santa de José. Centenares de copas en el aire brindaron con la lágrima más negra de la uva. El día antes, lunes, en el Cielo, al ver que alguien charlaba con San Pedro, un ángel distraído preguntaba: ¿Quién es el pescador de Galilea que está hablando con César…? A la entrada…