Las vacunas que empezaron a administrarse ayer en las residencias de ancianos de la provincia de Burgos están adaptadas a dos de los linajes de la variante ómicron que más han circulado este verano (el BA.4 y el BA.5); están, por así decirlo, más avanzadas que las que se emplearon en las tres primeras tandas de vacunación.
Sin embargo, ayer se especificó que en Europa solo están indicadas para mayores de 60 años y, en menores de esta edad, en grupos considerados de riesgo de acuerdo al plan estatal de vacunación.
Esto quiere decir que esta nueva vacuna todavía no está recomendada para la población general de menos de 60 años y, por tanto, no se puede usar ni siquiera en quienes no han recibido una tercera dosis. Algo que puede variar según avance el invierno y lleguen más dosis.