"Sabemos que el humo ambiental también es cancerígeno, que está relacionado con uno de cada tres cánceres, y que una colilla emite un 14% de nicotina durante 24 horas". "El tabaco sigue siendo la segunda sustancia más consumida por menores de 14 a 18 años por detrás del alcohol", ha manifestado esta mañana Cristina Sota, psicóloga de la Unidad de Tabaco de la Asociación contra el Cáncer. Y también que "el 72% de los menores de 12 años están expuestos al humo del tabaco" y "el 43% lo hace en espacios públicos". Con estos datos y la intención de conseguir que la población más vulnerable (también los mayores) no se exponga a su humo, la asociación ha iniciado una campaña para sensibilizar a la población sobre la necesidad de que haya espacios libres de humo también en el exterior.

El primer emplazamiento para recomendar esta medida, en colaboración con el Ayuntamiento, es la plaza de Santa María, junto a la Catedral, por tratarse de "un espacio emblemático y simbólico". En este entorno se colocarán dos señales de tráfico para indicar que ese espacio quiere estar libre de humo. De esta manera la asociación burgalesa se suma a la campaña nacional en la que se habilitarán 44 espacios exteriores libres de humo.

La iniciativa conlleva también la recogida de firmas para ampliar la actual Ley del Tabaco, debilitando el consumo de esta sustancia en espacios con población vulnerable, como parques, terrazas o el exterior de edificios públicos. "Queremos llegar a la primera generación sin humo de tabaco en 2030", ha añadido Sota. "Queremos desnormalizar el tabaquismo para no seguir teniendo generaciones que vean normal que se fume", ha insistido arropada por la concejala de Sanidad, Blanca Carpintero.