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HOGAR Suspense

Sinopsis oficial

Javier Muñoz solía ser un ejecutivo publicitario de gran éxito, pero, ahora que lleva un año en el paro, se ve obligado a mudarse a otro piso junto a su familia. Un día, descubre que aún tiene un juego de llevas de su antiguo apartamento y decide espiar a los nuevos inquilinos.

Crítica La crítica - Por Juana Samanes

Siempre han dicho que la envidia es el pecado capital de los ciudadanos de nuestro país, y literatos de la talla de Miguel de Unamuno la definieron  como "la íntima gangrena española". Precisamente sobre ello gira el thriller dirigido por los hermanos españoles Alex y David Pastor (Incorporated, Los últimos días, Infectados) en una propuesta realizada para la plataforma digital Netflix y estrenada el pasado 25 de marzo.

   Javier Muñoz fue, durante años, un ejecutivo de publicidad de éxito, pero desde que hace un año se quedó en paro todo parece ir de mal en peor. Tanto es así que se ve obligado, junto con su familia, a abandonar el exclusivo piso donde vivían y trasladarse al antiguo, una modesta vivienda situada en el extrarradio. Javier lleva mal la situación precaria en la que se encuentran, a pesar de tener una esposa sacrificada,  hasta que descubre que aún conserva las llaves de su antiguo piso y empieza a espiar la vida de la joven pareja que allí se ha instalado, mientras maquina un plan para recuperar lo que ha perdido.

   Desasosegante desde las primeras secuencias, Hogar descubre el mal que anida dentro de algunos hombres y su amoralidad a la hora de cambiar su suerte, sin importarle el precio que suponga sobre otros seres humanos. También barrunta un asunto dramático y de actualidad: la salida del mercado laboral de todos aquellos mayores de 40 años, con las crisis personales que arrastra. Por ello, el film de los hermanos Pastor incide en una descripción psicológica de personajes que asusta, donde queda claro que en la sociedad hay halcones y palomas y como las segundas están en el objetivo de los primeros, poco pueden hacer si no tienen la astucia que caracteriza a los villanos.

   Si en las producciones internacionales originales de Netflix se ha fichado a actores de “campanillas”, recuerden El Irlandés, de Martin Scorsese (muy recomendable), ocurre igual en Hogar donde Javier Gutiérrez, dos veces ganador del Goya a Mejor actor protagonista (La isla Mínima y El autor), vuelve a encarnar a uno de esos individuos oscuros en los que también sabe meterse, a su lado, Mario Casas no está nada mal como un joven de buenas intenciones. Ambos interpretes ofrecen un buen duelo interpretativo de un actor de calidad frente a otro muy popular, y con muchos admiradores , que tampoco desmerece en talento en su actuación. Están bien acompañados de dos actrices resolutivas como son Bruna Cusí (Premio Goya a Mejor Actriz Revelación por Verano de 1993) y Ruth Díaz (Tarde para la ira, Bajo la piel del lobo).

   Los directores han explicado que este film era un proyecto con el que llevaron años soñando para reflejar “que se oculta bajo la plácida superficie de la vida cotidiana”. A la vista del resultado está claro que detrás de esa existencia normal se oculta los deseos más inconfesables y más peligrosos. Ríase usted de las películas de terror.

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Duración: 99'
Director: Alex y David Pastor
Reparto: Javier Gutiérrez, Mario Casas, Bruna Cusi y Ruth Diaz
Género: Suspense
Nacionalidad: Estados Unidos de América
Año: 2020
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