La crítica -
Por Juana Samanes
Romance contado a través de los recuerdos, que fue multipremiado en el Festival de Venecia y que nunca se estrenó en los cines de nuestro país. Ahora los románticos empedernidos pueden disfrutarlo en la plataforma Filmin, con una precisión; se ofrece en su idioma original, italiano, con subtítulos en español e inglés.
Dos jóvenes, Él y Ella, se conocen en una fiesta. Aparentemente nada tienen en común, el chico es triste, algo “cenizo”, da vueltas siempre a la muerte, pero resulta encantador; mientras ella es vitalista, apasionada y le gusta disfrutar de cada momento. Como los polos opuestos se atraen, empiezan una relación que se convertirá en una larga historia de amor, en la que el tiempo y la memoria tienen un peso destacado.
Visualmente la película es una belleza increíble al “retratar” en imágenes algunos de esos recuerdos de infancia, adolescencia y juventud que, lógicamente, son subjetivos para cada ser humano, como queda patente en este largometraje en secuencias tan diáfanas como cuando Él busca a la niña-adolescente, que fue su primer amor, y ella le confiesa que en su caso no significó nada.
La película también es inteligente y realista cuando describe cómo la relación amorosa entre un hombre y una mujer les marca ineludiblemente, para bien o para mal. En este film vislumbramos a los protagonistas quienes, tras un periodo de convivencia, evolucionan: mientras Él se convierte en un ser más optimista, Ella es la que comienza a sentirse melancólica. Con todo ellos quiero indicarles que se trata de una película de indudable interés aunque sea reiterativa en algunas secuencias. En algunos momentos, su narración fragmentada, y repleta de flashback, juegan en contra de la comprensión.
También se profundiza en una idea sobre la que la mayoría hemos elucubrado, mental o verbalmente, los recuerdos se distorsionan y, en ocasiones, se mejoran para hacer el pasado más llevadero.
Argumentalmente, y por su tono nostálgico, recuerda a La desaparición de Eleanor Rigby, un curioso experimento de Ned Benson ( 2014), que, en origen, fueron dos películas tituladas El y Ella y llegaron a presentarse por separado en el Festival de Toronto.