El embalse de Alba será navegable para embarcaciones a remo y vela

I.P. / Burgos
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La Confederación Hidrográfica del Ebro le incorpora en la categoría tipo P al considerarlo con riesgo de presencia de mejillón cebra, por lo que tendrá que contar con centro de desinfección

Vista panorámica del embalse que se nutre de las aguas del río Oca. - Foto: Jesús J. Matías

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha decidido incorporar el embalse de Alba en el listado de navegables para embarcaciones propulsadas a remo y vela con la clasificación de tipo P en la que se incluyen los embalses considerados en riesgo de presencia de mejillón cebra, una especie invasora que amenazaría el ecosistema y pondría en peligro el principal objetivo por el que se construyó, que fue el abastecimiento de agua a la cuenca del río Oca.

Por este motivo, cualquier proyecto que se ponga en marcha para llevar veleros o barcas a remo en sus aguas tendrá que cumplir una serie de requisitos, comenzando porque las embarcaciones que naveguen por el embalse no podrán hacerlo en ningún otro embalse ni río de la cuenca del Ebro; igualmente, las administraciones interesadas en promocionar la navegación en el embalse deberán garantizar que existe un control de los accesos al embalses y que se obliga a desinfectar las embarcaciones al entrar y al salir del mismo, lo que supone que se deberán establecer unos puntos fijos habilitados con estaciones de desinfección de embarcaciones que presten servicios a todos los usurarios, en horarios compatibles con la navegación, proporcionando a los navegantes tickets acreditativos de esta desinfección para permitir posteriormente controles por parte de los agentes medioambientales; igualmente, será preciso contar con un sistema de vigilancia para controlar un buen uso de los accesos al embalses.

La Diputación, titular de la presa de Alba, no tiene como institución intención de promover ningún proyecto de ocio en estas aguas, pero sí respaldaría cualquier iniciativa en ese sentido que contribuya a dinamizar el entorno siempre que se garantice la finalidad por la que se construyó la infraestructura, el abastecimiento a las localidades que se alimentan de las aguas del Oca y salvaguardar la contaminación por presencia del mejillón cebra, su principal enemigo, según el diputado provincial Ramiro Ibáñez, quien hace hincapié en la necesidad de salvaguardar el ecosistema de la zona.

PROYECTO BELOAVENTURA

Quien sí mostró su satisfacción por la resolución de la CHE fue Sergio Blanco, gerente de la empresa de ocio Beloaventura, quien en 2012 solicitó a la Confederación permiso para poder ‘echar’ piraguas a la presa del agua y ampliar la oferta de su empresa. Entonces, le fue denegada la autorización  alegando que el embalse no era navegables y que para hacerlo había que cambiar el marco legal.

En múltiples encuentros con los representantes de la Diputación y la Junta, Blanco ha tratado de conseguir que el embalse se hiciera navegable siempre respetando las condiciones que la CHE impusiera para esta práctica. De hecho, al ser una presa en riesgo de   mejillón cebra, Blanco ha adquirido unos terrenos junto a la presa para montar allí el centro de desinfección, requisito sin el cual no se dará luz verde a la navegación.