Los secuestros virtuales llegan a Medina: 6 casos en 2 días

A.C.
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Una familia, que recibió la llamada desde un número de Chile que comienza por 56, ha formalizado una denuncia, y otras tres ya lo han puesto en conocimiento de la Guardia Civil

Los secuestros virtuales llegan a Medina: 6 casos en 2 días

Los secuestros virtuales van por oleadas y después de ser noticia en la capital burgalesa en 2017 cuando se registraron 40 denuncias entre los meses de enero y febrero, este intento de estafa telefónica ha llegado a Las Merindades. El pasado lunes, tres familias se llevaron el susto de su vida al recibir otras tantas llamadas y ayer se han producido, al menos, tres casos más, todos ellos en Medina de Pomar. En todos se les alertaba a través del teléfono fijo del falso secuestro de un ser querido y se les amenazaba con matar al familiar, si no accedían al pago de una cantidad económica. Nadie ha caído en la trampa.

DB ha podido hablar con dos de las familias afectadas. Una de ellas recibió la llamada a las cuatro de la tarde del lunes. Primero se puso al otro lado de la línea una mujer que llorando decía ser con nombres y apellidos la joven medinesa. Pedía ayuda, al estar presuntamente secuestrada. Se da la circunstancia de  que reside en un país europeo, lo que generó aún mayor tensión y nerviosismo en la familia. Quien levantó el auricular fue su hermano. Después de la desconocida se puso un hombre con acento extranjero, que podría ser del Este. Con tono amenazante le dijo que si la quería viva tenía que desembolsar una cantidad de dinero o que se la enviarían «en pedazos». Quien trataba de realizar la extorsión sabía incluso el país donde reside esta medinesa, lo que daba mayor verosimilitud a las amenazas, aunque finalmente el joven sospechó y colgó sin acceder a facilitar el dinero.

A pesar de ello, tanto él como su madre vivieron media hora de muchísima tensión hasta que lograron hablar con la presuntamente secuestrada, dado que en las primeras llamadas no cogió el teléfono porque estaba trabajando. «Nos quedó la duda», admite la madre de la joven. «La media hora que pasó hasta que pudimos hablar con ella nos pareció eterna», recuerda esta mujer, quien desea que el mayor número posible de personas conozca lo ocurrido y no caigan en esta estafa, en la que se suelen pedir cantidades no superiores a 10.000 euros, puesto que muchas familias los pueden tener ahorrados.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)