La promoción interna, antídoto contra las jubilaciones

L.M. / Burgos
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La gran industria alerta de la falta de mano de obra para dar relevo generacional. Las empresas destinan cada vez mayores recursos -humanos y económicos- para encontrar ciertos perfiles profesionales o formarles ellos mismos de forma interna

Las grandes compañías tienen programas específicos con los que tratan de anticiparse al relevo generacional. - Foto: Alberto Rodrigo

La Seguridad Social registró de media en febrero 152.300 afiliados en la provincia, una cifra notablemente superior a la que resultó tras el impacto de la pandemia. Es más, hay que remontarse al inicio de la crisis de 2008 para encontrar tantos burgaleses con un puesto de trabajo. A pesar de que el mercado laboral es cada vez más amplio, las empresas se las ven y se las desean para encontrar ciertos perfiles profesionales con los que rejuvenecer sus plantillas.

La gran industria que opera tanto en la capital como en el resto del territorio provincial lleva tiempo alertando de las dificultades que se está encontrando para llevar a cabo la renovación de los puestos que quedan libres tras las jubilaciones. La escasez de mano de obra joven, especialmente la cualificada, es una de las preocupaciones diarias de muchas compañías. Puestos concretos como el de operario de producción, de mantenimiento, de calidad o -dando un salto- figuras como ingenieros, técnicos, personal de administración o incluso directivos son los más demandados por las firmas burgalesas.

El coste de reposición para una empresa de una posición base es de tres veces el coste mensual del puesto de trabajo a cubrir, coste que se eleva hasta a siete veces en caso de mandos medios y directivos. De este modo, la inmensa mayoría de compañías trata de anticiparse de manera lo más precoz posible a los picos de jubilación.

Las nueve empresas consultadas por este periódico, encajadas dentro de sectores muy diversos dentro del tejido productivo burgalés, coinciden en señalar que sus departamentos de Recursos Humanos tienen en la gestión de los planes de sucesión un reto muy importante. Las de un tamaño más grande, que disponen de mayores posibilidades, han puesto en marcha iniciativas como las canteras de talento interno.

Es el caso de multinacionales de la talla de Antolin o Campofrío: el fabricante de componentes y módulos para el interior del automóvil, con más de 2.200 trabajadores en España (24.000 por todo el planeta), apunta que siempre tratan de primar la promoción interna si logran dar con el perfil adecuado para el puesto en cuestión. Es más, precisan que es clave «trabajar con tiempo» en los planes de formación y desarrollo.

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