Tamarón ha conseguido aquello con lo que muchos pueblos solo sueñan, fondos propios y ajenos para salir al rescate de una parte importante de su patrimonio. Y no en un templo, sino para los dos más importantes, la iglesia y la ermita, que además quiere volver a unir con un paseo con sombra y un imponente lavadero y pilón de piedra en mitad de ese camino. 

Este municipio de la comarca Odra-Pisuerga ha sido uno de los afortunados que ha logrado obtener subvención del convenio de las goteras, concretamente 28.417 euros para una actuación de 41.000. «Es un proyecto de hace 2 años que ahora se ha multiplicado y hay zonas en las que se pueden agravar  los problemas si no intervenimos ya», explica el alcalde, Óscar Pérez Sendino, mientras pisa un suelo con humedades que corrobora losa por losa sus afirmaciones.  

Más compleja será la intervención en la ermita del siglo XIII, incluida desde junio en la Lista Roja de Hispania Nostra por su mal estado de conservación. Sin cubierta desde hace décadas, el Ayuntamiento se ha comprometido a «no perder esos arcos y esos capiteles» con una intervención que ronda los 11.000 euros para después redactar un plan de intervención y recuperar «un patrimonio del pueblo», para el que vendrán bien el dinero aportado por el futuro parque eólico de Iglesias, cuya construcción se encuentra paralizada actualmente a la espera de solventar los problemas técnicos del modelo de aerogenerador elegido.

Las humedades están por todo el suelo de la iglesia de Nuestra Señora. - Foto: Alberto Rodrigo

Entre la iglesia y la ermita discurría antes el último viaje de los difuntos y ahora se quiere recuperar ese paseo para el descanso de los vivos, y plantar árboles que den sombra a los vecinos y visitantes. El regidor optará a las subvenciones de la Diputación para la recuperación de bienes singulares con el propósito de que la recuperación remate el conjunto. 

Pérez Sendino pretende que todo sume y aporte movimiento al bar, una apuesta del Ayuntamiento en un local nuevo, que lleva el nombre de Luisa León Calero, la maestra que se preocupó por la educación de muchos tamaronenses. Para atraer visitantes, inauguró el mes pasado la exposición con parte del ingente material que los hermanos Alonso Maté, El hombre y los ingenios, atesoran en el Museo de Modúbar de la Emparedada. 

Pronto podrá estrenarse también la casa que se ha reformado gracias al Plan Rehabitare. Para lo que todavía no ha encontrado solución es para la cobertura. «Ahora mismo es el mayor problema que tiene Tamarón. Ni 3G, ni 2G, no existe nada. Es un castigo», remacha el alcalde. «¿Cuánto vale ser como cualquier otro ciudadano?», se pregunta a la desesperada.