Encaramado a la parte alta de la clasificación, dando continuidad a la gran versión mostrada en la segunda parte de la temporada pasada, el Girona ha puesto a 'bailar' a un Montilivi que vive una auténtica fiesta por el buen rendimiento que está atravesando el equipo. Sin embargo, lejos de sonar la típica sardana catalana, en el feudo rojiblanco el ritmo lo está poniendo la samba que ha traído este verano Savio Moreira de Oliveira, alias Savinho, con esa 'ñ' brasileña se enfatiza más al 'crack' que ha destacado en un inicio de curso apoteósico.
«Es un jugador diferencial en el uno contra uno. Estaba en nuestro radar y teníamos muy claro que nos iba a ayudar. Tiene un talento descomunal que vamos a disfrutar». Con esas palabras, Míchel Sánchez valoró al atacante tras la gran victoria que su equipo firmó en el Sánchez-Pizjuán ante el Sevilla. Fue ahí, en el terreno de juego hispalense, donde Savinho reclamó para sí los focos del conjunto revelación del comienzo del año. El brasileño, partiendo pegado a la banda izquierda dentro del esquema 4-1-4-1 que puso en liza el técnico madrileño, se ha convertido en el principal factor de desequilibro del bloque catalán.
La cuestión de la multipropiedad imperante en el fútbol actual ha tenido mucho que ver en los pasos que ha dado el brasileño en su incipiente carrera. Llegó a Europa tras destacar en el Atlético Mineiro fichado por el Troyes, conjunto que forma parte del City Grupo, cuya matriz está encabezada por el Manchester City de Pep Guardiola. El cuadro francés lo cedió al PSV Eindhoven la temporada pasada y, tras intercalar algunos encuentros con el primer equipo y el filial neerlandés, el grupo decidió que en la 23/24 recalaría, también a préstamo, en otra entidad del conglomerado como el Girona.
Cuenta para Brasil
En su formación antes de aterrizar en Montilivi también hay que anotar la disputa del pasado Mundial sub'20 con Brasil, competición en la que la 'Canarinha' fue eliminada en cuartos de final por Israel desde la tanda de penaltis y en la que Savinho fue titular en cuatro de los cinco duelos que disputó el combinado nacional, en los que convirtió un gol y repartió tres asistencias.
Con el conjunto catalán, el atacante acumula ya cuatro titularidades en cuatro compromisos jugados en LaLiga. Míchel ha confiado en él, más que por sus cifras goleadoras, por todo lo que está aportando sobre el campo a nivel de desequilibrio. Savinho promedia en la competición doméstica 2,3 regates completados por encuentro, un 56 por ciento de los que ha intentado. Esa buena predisposición a la hora de encarar a un contrario genera unos enormes espacios para sus compañeros, que son los que realmente engrosan sus estadísticas a costa del trabajo del brasileño.
Su posición media sobre el campo en los casi 300 minutos que ha jugado con su nuevo equipo se circunscribe a los dos costados, pero sobre todo al izquierdo, donde ha encontrado acomodo y ha logrado mostrar sus principales cualidades vistiendo la camiseta rojiblanca.
De esta forma, Savinho se ha convertido en una pieza más de un esquema ligado a una forma de entender el fútbol que se está plasmando en unos resultados excelentes para el Girona en este inicio de temporada. El conjunto revelación tiene en sus filas al que puede optar perfectamente a ser el jugador más sorprendente del curso.