En París se vuela

Diego Izco (SPC)
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El mediocentro uruguayo Manuel Ugarte, que le costó 60 millones al PSG, es la pieza clave para que Luis Enrique haga correr al equipo

En París se vuela - Foto: MATTHEW CHILDS

Christophe Galtier no pudo hacer lo que Christophe Galtier hace. Le dieron unos guantes de boxeo para que armase un puzzle de precisión… y se estrelló. La idea con la que Galtier triunfó era la de la asfixia del rival, el esfuerzo físico colectivo y las transiciones fugaces. Pero en el Paris Saint-Germain se encontró con que tres efectivos estaban ridículamente exentos de cualquier sacrificio. Como si hubiera que conservar sus camisetas. Mbappé, Neymar y Messi, además de titulares por decreto, obligaban al PSG a jugar una especie de 8-3 imaginario, o sea, ocho tipos sacrificándose para que los genios sentenciaran. 

No fue así: la realidad del nuevo fútbol, en el que no se puede jugar andando -no más de uno por equipo, al menos-, golpeó el enésimo proyecto ganador de Al-Khelaïfi. Dos años, dos fiascos en Europa, un despido. Y, eso sí, varias salidas para darle cuerpo al 'enésimo más uno': Messi salió libre hacia Estados Unidos y Neymar partió hacia la Saudi Pro League (Al-Hilal) a cambio de 90 millones. A priori, solo Mbappé está 'ridículamente exento' del sacrificio. Ahora sí, Luis Enrique podrá hacer lo que Luis Enrique hace. 

Velocidad

El técnico asturiano sigue trabajando en un 4-3-3 diseñado para volar: presión y acciones ejecutadas a la mayor velocidad posible. Para rodear a Mbappé, el PSG ha invertido casi 350 millones en el mercado estival. Solo el Chelsea (464) y, precisamente, el Al-Hilal de Neymar (354 de momento) gastaron más; exactamente, esos 349,5 'kilos' son la sexta mayor inversión de un solo club a nivel histórico.  Y para 'volar' incorporaron a Kolo Muani (95 millones) desde el Eintracht de Frankfurt, a Ousmane Dembelé (50) desde el Barcelona, a dos promesas incandescentes del fútbol francés como Barcola (20 años, 45 millones) desde el Lyon o a Hugo Ekitike (21 años, 29 millones) desde el Stade Reims… 

Pero para que todo el sistema tenga un equilibrio, Luis Enrique apostó fuerte por la pieza que más está llamando la atención en Francia en este arranque de temporada: el mediocentro Manuel Ugarte. 'Lucho' habló con Luis Campos, director deportivo de la entidad, para interesarse por un 'charrúa' de 22 años que 'la rompía' en el Sporting de Portugal. En su cabeza, era el jugador idóneo (con enorme despliegue y ya formado, pero aún joven para 'moldearlo' a su gusto) para sostener la presión y evitar las contras rivales con tanto futbolista volcado al ataque como él desea. El Sporting puso precio (60 millones de euros) y Al-Khelaïfi contentó a su nuevo entrenador. 

Actualmente, en el Parque de los Príncipes ya no solo no es un capricho carísimo o un futbolista desconocido… sino el fichaje del año. La inminente salida de Verratti  -rumbo a Qatar después de que Luis Enrique lo dejase fuera de la lista para la Liga de Campeones- ha permitido a Ugarte erigirse en el jefe del mediocampo. «Tiene personalidad. Es un mediocentro maravilloso, excepcional, con una capacidad para robar fuera de lo normal», describía el técnico. Ha tomado el timón. Ordena y manda, recupera muchos balones y en la última jornada, en la goleada ante el Lyon, fue trascendental en tres de los cuatro tantos: robó el balón decisivo (en área rival) y le hicieron el penalti del 0-1, volvió a recuperar e iniciar la contra del 0-2 y para el tercero se guardó un último recurso: colarse entre líneas y filtrar al hueco un envío milimétrico para Marco Asensio. 

Antes de que se disputar la quinta jornada (el PSG recibe al Niza en la noche del viernes), Ugarte ha interceptado 40 balones, el que más con diferencia del campeonato. No solo ha hecho olvidar a un Verratti que (como Neymar o Messi) se había convertido en el centro de las iras de la grada, sino que ha adelantado a Danilo Pereira o a Vitinha como primera elección de Luis Enrique para sostener el vuelo del equipo.