El comportamiento del turismo rural en 2014 está siendo mejor que el del año anterior. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) así lo reflejan, con crecimientos continuados desde el pasado abril que se mantienen en septiembre, cuando el número de visitantes y el de pernoctaciones en alojamientos de la provincia burgalesa creció más de un 50%, impulsando por el alza de los viajeros de fuera de España.
El mes pasado visitaron Burgos 7.505 turistas, lo que supone 2.600 más que en el mismo periodo del año anterior o una subida porcentual del 53%. Cabe destacar en este punto, que casi tres de cada diez (2.159) eran extranjeros, frente a los 697 que se contabilizaron en 2013. En las pernoctaciones se repite la misma tendencia, con un crecimiento conjunto del 51% (se ha pasado de 8.612 a 13.012), que se disparó hasta el 200% en el caso de las estancias protagonizadas por los visitantes internacionales.
El presidente de la Asociación de Turismo Rural de Burgos (Turalbur), Francisco Hernansanz, atribuye este alza del turismo exterior a tres factores. Por un lado, el empuje del Camino de Santiago, y, por otro, las campañas promocionales que se han hecho en otros países por parte tanto de los alojamientos como de las administraciones provincial y regional.
Todo ello ha hecho que Burgos se sitúe en septiembre, según los datos del INE, como la segunda provincia de la comunidad con mayor número de turistas rurales, tan solo superada por León. No obstante, baja hasta la cuarta posición en lo referente a las pernoctaciones, que superan territorios como Ávila oSegovia. En cualquier caso, el crecimiento local en los dos indicadores fue superior a la media regional y nacional, del 21% y del 17%, respectivamente, en lo referente a las estancias y del 12,5% y 15,5% en visitantes.
El presidente de la patronal valora positivamente los datos del mes pasado, si bien precisa que la tasa de ocupación por plaza del 11% sigue siendo «ridícula», a pesar de que se ha incrementado en tres puntos respecto a 2013. «De cada diez días solo llenamos uno», precisa Hernansanz, que atribuye ese leve aumento a una disminución de los establecimientos abiertos en la provincia, que han pasado de 401 a 381, aunque puntualiza que el INE no refleja si son cierres temporales o definitivos.
Hernansanz asegura que este año «está siendo menos malo» que el anterior y confía en el empuje de fechas como el puente de la Inmaculada, dado que Madrid es una de las principales comunidades emisoras de turistas. De ser así, agrega, se recuperará lo perdido por la ausencia del puente de los Santos y el hecho de que el lunes del Pilar no fuera festivo nacional.