Una cazuela de tres metros de diámetro y 200 kilos cocinó ayer 1.200 raciones de marmitaco en Villariezo, porque el pueblo de los récords no podía faltar a su tradicional cita veraniega. 164 kilos de bonito, 250 de patatas, 100 de cebolla y otros 100 de pimiento verde, el clásico pimiento choricero, ajo, zanahoria, pimentón y cayena, unas 60 personas del pueblo trabajaron por grupos para cocinar estas cantidades desorbitadas desde primera hora del día.
Con una receta completada con los truquillos de todos, se hicieron las delicias del más de millar de personas que degustaron este plato típico del norte de España, acompañado de un vinito. Las grandes cantidades no asustan a estos vecinos, desde el año 2000 vienen realizando colosales recetas para las que fabrican, incluso, sus propios utensilios de cocina, como la cazuela del año pasado, reutilizada en esta ocasión.