La aprobación para el pago de facturas de expedientes vinculados al Gabinete de Prensa municipal y de Alcaldía quedó ayer varada sobre la mesa del Consejo Ejecutivo del Instituto Municipal de Cultura. Su elevada cantidad -550.000 euros- y la ausencia de informes y memorias en cada uno de los expedientes, llevó al PSOE e Imagina a solicitar su aplazamiento, al entender que el IMC no es competente para dictaminar su aprobación. Previsiblemente, será la semana que viene, en Comisión de Hacienda, donde se sustancie esta cuestión, que ha desatado el recelo en los grupos de la oposición. En este sentido, la concejal socialista Mar Arnaiz calificó de «grave» la propuesta que llevaba en el Orden del Día el equipo de Gobierno, toda vez que «contiene defectos de forma pero también de fondo», esto es, «falta la solicitud de gasto y la aprobación del gasto. El antiguo director de Comunicación inventó la ‘contratación verbal directa’, una desfachatez».
Los 26 expedientes han recibido, según Arnaiz, un dictamen «muy duro» por parte de la Intervención General delAyuntamiento, subrayando que cada expediente (y citó aquí lo que Intervención recoge en su argumento para no aconsejar la aprobación del reconocimiento extrajudicial de crédito) «adolece de informe o memoria del órgano que ordena el gasto en el que se justifique cuáles fueron los motivos que dieron lugar a la realización de gastos sin ajustarse al procedimiento legalmente establecido, porque las deficiencias detectadas suponen el incumplimiento de los principios básicos de derecho presupuestario y de los criterios que enmarca la contratación administrativa».
Así, según el PSOE, la transparencia brilla por su ausencia. «Es gravísimo. Se optó por la contratación verbal y acumuló un volumen de facturas sin control. Y ahora se quiere pagar sin adjuntar los documentos que se le requiere por Intervención. Ha habido irregularidades desde el principio hasta el final. Se ha fundido un montón de dinero público que parece a todas luces innecesario», apostilló la concejala antes de deslizar una acusación de mucho fuste: «Creemos que se han comprado voluntades», denunció en referencia a las facturas relacionadas con las campañas publicitarias. Y remachó: «El alcalde puede estar incurriendo en responsabilidades de tipo penal. Él sabrá.El tiempo de las irregularidades ha pasado».
Su compañero Antonio Fernández Santos hizo referencia a la revista municipal. «Esperemos que el número de diciembre sea el último de la revista Plaza Mayor, que ha costado en seis años 1,2 millones del dinero de todos».
Por su parte, Imagina Burgos considera una «chapuza, un desaguisado político y administrativo» lo sucedido ayer. «el IMC no puede ser el organismo que fiscalice estas facturas», ha señalado su concejal Javier Gil.
El concejal de Cultura, Fernando Gómez, lamentó que los dos puntos polémicos se quedaran encima de la mesa «cuando en otras ocasiones se han aprobado facturas» sin ningún problema. Sí se aprobaron durante la reunión varios puntos: la renovación del convenio de colaboración conLa Parrala (por importe de 11.000 euros); la partida de subvenciones a las cofradías de Semana Santas (8.000 euros a repartir entre las once hermandades); y la cuota correspondiente a la inclusión de Burgos en la red de ciudades teresianas, así como una factura en materia de seguridad.