Una caldera de biomasa calentará todo el complejo de la residencia

A.C. / Villarcayo
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El futuro polideportivo, el colegio, el Centro de Salud y Especialidades y el geriátrico se beneficiarán de la central térmica promovida por la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento

El vial, ahora en el patio del colegio, se sacará de él para dar acceso al polideportivo. - Foto: Diario de Burgos

 
Una central térmica que se alimentará con biomasa en forma de astilla de madera calentará en un futuro próximo el nuevo polideportivo municipal en proyecto, el colegio Princesa de España y la capilla, el Centro de Salud y Especialidades y la residencia de mayores que se ubican en el mismo entorno del complejo Las Merindades. Así lo anuncia el teniente de alcalde y edil de Urbanismo de Villarcayo, José María Carpintero, quien perseguía desde hace dos años la materialización de un proyecto de estas características con el que el Consistorio podría ahorrar hasta un 50% en el consumo de combustible, una vez amortizado el coste de las instalaciones.
El Ayuntamiento villarcayés está a punto de firmar un acuerdo con la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León, una empresa pública dependiente del Gobierno regional, que se encargará de contratar y pagar inicialmente las obras y una vez ejecutadas, mantener las nuevas instalaciones y hacerse cargo de la compra de la astilla durante un periodo de quince años hasta la completa amortización de la inversión.
La propuesta económica y técnica que el Ayuntamiento tiene sobre la mesa sitúa el presupuesto total de las obras en 492.470 euros, de los que el Consistorio amortizará la parte que le corresponde en proporción a sus edificios, que son el colegio, la capilla y el futuro polideportivo. No obstante, el Consistorio deberá hacerse cargo de construir el edificio, en el que se ubicará la caldera y parte de las instalaciones, una nave de 160 metros cuadrados y 5,8 metros de altura en su zona más baja, que se habilitará junto al polideportivo. Los estudios presentados al Ayuntamiento plantean un ahorro del 18% durante los 15 años de amortización de las instalaciones, dado que el bajo coste de la astilla permitirá pagar las obras y aún así gastar menos. Las previsiones de Somacyl pasan por un ahorro el primer año de 6.566 euros que podría alcanzar los 40.000 en el año quince, aunque se trata de datos provisionales.
José María Carpintero, conoció los pormenores y ventajas de las centrales térmicas de biomasa en la Feria de la Bioenergía promovida por la Diputación en la villa en el año 2012. Desde entonces no ha parado de realizar gestiones con el fin de contar con estas instalaciones y está a punto de que puedan ser una realidad. «Confío en la energía local, en la creación de empleo y en las posibilidades que la biomasa da con la limpieza de montes o de veredas de caminos», señala.