«Bajo ningún concepto vamos a entrar a negociar nada que no sea el mantenimiento de los cinco equipos». Con estas palabras el responsable de la sección sindical de CCOO en Michelin España, José Ignacio Léniz, resumió ayer el planteamiento que las dos principales fuerzas sindicales -UGT y CCOO- en la multinacional fabricante de neumáticos transmitieron a los representantes de la directiva en la primera reunión mantenida después de que ésta, en el inicio del proceso de negociación colectiva emprendido para hacer frente al descenso en las necesidades de producción cifrara en más de 300 el excedente de trabajadores acumulado en sus cuatro centros fabriles españoles y planteara, para subsanarlo, pasar a producir con cuatro equipos en lugar de los cinco con los que se está operando en la actualidad.

Frente a este planteamiento, que consideran que supone la reducción de los niveles de empleo y la ‘eventualiuzación’ de parte de la plantilla, estos dos sindicatos, que emplazaron a la empresa a retirar su propuesta para encontrar salidas compartidas y negociadas, condicionaron cualquier posibilidad de diálogo al mantenimiento del 5x8 y abogando para lograrlo por un «reparto equitativo y lógico de trabajo y remuneración».

En este sentido, desde la representación de los trabajadores se apostó por la elaboración de una nueva tabla de aperturas que permita cubrir las zonas de vacío que no se contemplan. Sin embargo, dada la complejidad que supone su creación, desde los sindicatos se pidió a la empresa un poco más de tiempo para plasmarlas negro sobre blanco, por lo que habrá que esperar a este viernes, 22 de marzo, para conocerlas. «Lo que estamos diseñando es una tabla que permita a la empresa un abanico de aperturas más grande», indicó Léniz.

La propuesta sindical, además,  contempló otros dos aspectos. En primer lugar, se incidió en la exigencia de que cualquier medida se aplique de forma colectiva, reduciéndose al mínimo aquellas actuaciones que impliquen una disposición individual de la jornada de los trabajadores por parte de la empresa. Por último, y dada la implicación activa que asumirían los trabajadores, señalaron como imprescindible el control sindical de cualquier decisión sobre las condiciones para la regulación de los sistemas de trabajo y sus calendarios.

El inicio de las conversaciones, en las que también realizaron propuestas los sindicatos CSI-F y CGT, pero no obtuvieron respaldo mayoritario, se realizó en todo momento desde un punto de vista general, por lo que la multinacional aún no ha facilitado ningún dato sobre dónde, a su juicio, estarían los 300 puestos de trabajo excedentarios que asegura que existen.