Las solicitudes de FP caen un 14% pero faltan 340 plazas en los ciclos de más tirón

B.G.R. / Burgos
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La rama sanitaria sigue encabezando las preferencias de los estudiantes, seguida de cocina y restauración, que disminuye

El curso que acaba de terminar fue el primero en el que la Formación Profesional vio cómo el número de alumnos se frenaba tras seis años en alza. El descenso fue muy tímido, no llegó ni al 1%, pero abrió la puerta a una tendencia que volverá a confirmarse a partir de septiembre, a tenor de los datos del primer periodo de admisión, que finalizó a principios de este mes de julio. Así, el número de solicitudes ha bajado un 14% respecto a las de 2014, mientras que 360 aspirantes se han quedado fuera del ciclo que habían elegido como primera opción, cuando hace ahora un año fueron 620.

La Dirección Provincial de Educación ha recibido hasta la fecha (aún siguen llegando fuera de plazo) 2.164 solicitudes para primero de Formación Profesional, tanto de grado medio como superior, frente a las 2.518 de julio de 2014. A la espera del segundo proceso de admisión de septiembre, que el curso pasado elevó en 1.000 las inscripciones, el responsable de este departamento, Juan Carlos Rodríguez Santillana, prevé un descenso del número de alumnos matriculados en estas enseñanzas para el periodo escolar 2015-16. Esta situación -precisa- no implica una lectura negativa de la evolución debido a que en los últimos ejercicios estos estudios estaban «sobredimensionados» por cuestiones que no eran educativas sino a consecuencia de la crisis.

En cualquier caso, el número de vacantes ofertadas para el próximo curso asciende a 3.008, con lo que siguen quedando libres más de 800 plazas. Los aspirantes que se han quedado en lista de espera tienen dos opciones. Bien matricularse en las enseñanzas que eligieron como segunda o tercera opción, o esperar a la formalización de las matrículas, ya que, tal y como recuerda Rodríguez Santillana, hay muchas de ellas que «no se formalizan». Los motivos son variados, según explica, y suelen darse, principalmente, en los grados superiores. «Hay alumnos que están a la espera de la Selectividad y de saber si van a entrar en la universidad», subraya, al tiempo que añade otro colectivo, como es el de profesionales que están en paro, que puede que su situación cambie o que finalmente decidan no regresar a las aulas.

El 60% de los estudiantes en reserva han solicitado plaza en ciclos de grado medio, mientras que el 40% restante lo ha hecho en los de grado superior. Lo que no varía en ambos casos, ni tampoco respecto a cursos pasados, es la rama de estudios que más interesa a los aspirantes. Y esa no es otra que la relacionada con el área sanitaria. A modo de ejemplo, los estudios de auxiliar de enfermería han recibido 238 solicitudes para un total de 178 plazas, repartidas en tres centros de la capital y dos de la provincia (Aranda y Miranda). También se han llenado los de farmacia y el de operaciones de laboratorio tiene solo dos vacantes. Por su parte, los superiores del mismo campo, como Laboratorio, Anatomía Patológica o Higiene Bucodental, han dejado fuera a 59 tras ocuparse los 91 puestos.

La rama sanitaria sigue encabezando las preferencias, seguida de la restauración, que aunque también cuenta con mayor demanda que oferta, esta primera ha disminuido respecto a años anteriores. A pesar de todo, en Cocina y Gastronomía (grado medio) hay 112 solicitudes para las 44 plazas de primero que ofertan María Madre y la escuela de la Flora. Sin embargo, para el de Dirección de Cocina, que solo imparte este último y es superior, quedan 2 puestos. Hace un año, el primero dejó fuera a 78 alumnos y el segundo a 37.

Respecto a estas enseñanzas, Rodríguez Santillana considera que la evolución de la demanda viene a confirmar el hecho de que se haya optado por no aumentar las vacantes en los años del boom de estos estudios con el fin de «no inflacionar el mercado». Solo y como excepción, hubo un tiempo en que se duplicó la oferta de los relacionados con la informática sabiendo que «lo necesitaba el mercado de forma urgente».

Los ciclos que ganan fuerza son los vinculados a la industria, principalmente del automóvil. El de Electromecánica de grado medio tiene a 31 aspirantes de la capital en reserva y otros 14 en el Río Ebro de Miranda, quedando plazas tan solo en Medina de Pomar, mientras que el superior de automoción del San José Artesano ha recibido 11 solicitudes más de las 25 vacantes. También han cubierto ya sus puestos los de educación infantil, informática, realización de proyectos audiovisuales o estética, mientras que se recuperan los de administrativo.

FP Básica

La Formación Profesional Básica, que recoge la Lomce y que viene a sustituir a los antiguos Programas de Cualificación Profesional Inicial -PCPI-, continuará su implantación en septiembre. Para el próximo ejercicio, se han recibido 277 solicitudes en este primer periodo de admisión, mientras que el número de vacantes asciende a 409, siendo el centro concertado San José Artesano el que mayor número de aspirantes ha computado. En este punto, el director provincial de Educación, Juan Carlos Rodríguez Santillana, prevé que las plazas se llenen en septiembre, cuando el límite de edad se abre a partir de los 17 años.