El Villarreal y el Sevilla se medirán en los octavos de final de la Europa League, con la ida en El Madrigal el 12 de marzo y la vuelta en el Sánchez Pizjuán una semana después, según deparó el sorteo celebrado ayer en Nyon (Suiza).

 Los dos equipos españoles no tuvieron demasiada suerte y se cruzaron entre sí en una eliminatoria muy igualada entre el sexto clasificado en la Liga y el quinto y actual campeón del torneo, que tendrá a su favor jugar el duelo definitivo en casa.

El objetivo de ambos conjuntos era el de evitar a rivales potentes como el Nápoles, la Roma, el Inter o el Wolfsburgo alemán, pero finalmente, la mano caprichosa del exportero polaco Jerzy Dudek emparejó a las dos escuadras nacionales que prometen un bonito duelo para quedar como el único representante español en cuartos de un torneo que, a partir de ahora, da a su ganador plaza en la Liga de Campeones.

De hecho, tras conocerse el resultado del sorteo, los entrenadores de ambos conjuntos, Marcelino, por parte del ‘submarino amarillo’ y Unai Emery, de los hispalenses, mostraron su disgusto por que las suerte les emparejase en octavos. «Jugamos contra el actual campeón y será difícil porque el Sevilla es un bloque muy competitivo, pero sabemos que somos dos equipos muy igualados. Preferíamos a otro rival europeo, pero el sorteo es así», explicó el técnico de los castellonenses. En la misma línea se manifestó su homólogo de la entidad andaluza: «El Villarreal es un gran equipo que tiene mucha ilusión puesta en la Europa League, como nosotros. Acepto lo que ha dictado el bombo, pero sabemos que tenemos que trabajar mucho».

 El Sevilla ya dio muestra de su carácter y su buen hacer en esta competición, que ha ganado en tres ocasiones en los últimos 10 años, eliminando al peligroso Borussia Moenchengladbach, al que derrotó en su fortín del Borussia-Park, mientras que el Villarreal también ha ofrecido un buen rendimiento y se deshizo del Red Bull Salzburgo, con triunfo a domicilio igualmente y con actuación destacada de su joven valor, Luciano Vietto.

Para los de Unai Emery se repite un tanto la situación del año pasado, cuando tuvieron un rival español en los octavos, entonces un apasionante derbi frente al Betis, para después deshacerse de forma dramática del Valencia en las semifinales.

Por su parte, la eliminatoria también tendrá una connotación emocional para Marcelino García Toral, que se medirá a uno de sus exequipos y del que fue cesado. El asturiano ya vivió un mal ambiente en la visita de este año al Sánchez Pizjuán, cuando cayó por 2-1 y el público le insultó con dureza cuando su equipo se adelantó en el marcador. El ‘submarino Aamarillo’ fue semifinalista de este torneo en la campaña 2010-2011 cuando cayó ante el Oporto.

Con todo, el cruce se perfila muy igualado con dos equipos que solo han perdido este año un partido continental, y que son muy firmes en sus respectivos estadios, donde apenas encajan goles, con mención especial para el Sevilla, que aún no ha perdido en su estadio esta campaña, mientras que el Villarreal no cae en El Madrigal desde el pasado 2 de noviembre ante el Valencia.

Otros duelos. Además, habrá otro emocionante choque entre equipos del mismo país, el que enfrentará a la Roma y a la Fiorentina, segundo y quinto clasificados de la Serie A respectivamente. De los otros tres italianos presentes en el bombo, el Inter fue el peor parado al cruzarse con el Wolfsburgo, mientras que el Nápoles de Rafa Benítez y el Torino, verdugo del Athletic, tendrán rivales rusos con el Dinamo Moscú y el Zenit, respectivamente.