Lejos quedan ya las décadas de los años 90 y la de los 2000, cuando los bancos tenían 135 sucursales repartidas por la provincia para competir con las cajas de ahorros, que entonces eran hegemónicas en el ahorro local. Hoy, tras la drástica reestructuración que ha supuesto la desaparición de Caja de Burgos y Cajacírculo (inmersas en CaixaBank e Ibercaja, respectivamente), todos son bancos (también los participados por cajas como los mencionados) y los que lo fueron siempre siguen con una lenta reducción de su red. En este ámbito, el pasado año se cerraron siete sucursales, siendo en la actualidad un total de 97 oficinas en la provincia, casi 40 menos que hace apenas una década.

Así lo recoge el Anuario Estadístico elaborado por la Asociación Española de Banca (AEB), en el que se constata que estos cierres (que no incluyen bancos participados por cajas ni tampoco los registrados en los últimos meses) apenas han tenido repercusión en el empleo, pues la plantilla total se mantiene en 467 trabajadores, ocho menos que en el año precedente, según la estadística.

La misma también constata que el negocio de los bancos no se ha visto resentido por estos ceses de actividad sino, si cabe, algo ha mejorado. El volumen de los depósitos gestionados ha crecido un 13,9%, hasta los 3.078 millones de euros, y beneficia tanto a los depósitos a la vista (441 millones, un 11% más), como a los de ahorro (583 millones, un 19,7% más) y a los depósitos a plazo (1.996 millones, un 13,6%).

Trasvase de fondos

Las fuentes consultadas atribuyen este incremento del ahorro en bancos a una tendencia de la propia clientela en un momento de crisis  e incertidumbres como se vivía en 2013, pero también al trasvase de fondos procedente de las antiguas cajas durante su complejo proceso de transformación.

Los depósitos por habitante en Burgos ascienden a 8.290 euros, un 15% más que hace un año (7.207 euros). Si se analiza esta cifra por empleado de oficina, el dato asciende a 6,5 millones de euros, lo que supone un 15,8% más que en el ejercicio precedente.

No se constata la misma alegría en los créditos concedidos, que con un total de 3.223 millones gestionados, se reducen un 9,5% con respecto a 2012, siendo especialmente notorio, con el 9,2%, la bajada en los préstamos dados a los particulares. Los créditos medios por habitante superan a los ahorros, 8.681 euros, y en el último año han descendido un 8,6% (9.502 euros). Por empleado, la cifra asciende a los 6,9 millones, un 7,9% menos que en 2012.

El último anuario de la AEB muestra que en la provincia hay establecidos 13 bancos, siendo el Santander y el BBVA, con 33 y 25 sucursales a finales de 2013, los hegemónicos en la plaza burgalesa. En el año señalado, cerraron sucursales Banif (que se integró en Santander), BBVA, Sabadell, Popular y Barclays.

La capital aglutina el grueso de esta red, 51 sucursales de un total de 97. Con este mapa bancario, en  Burgos hay una media de 3.827 habitantes por oficina frente a los 3.351 del conjunto de España. En un año, este dato ha crecido a nivel local en 222 clientes, aunque la media de empleados por oficina se mantiene en cinco.