Izquierda Unida de Castilla y León continúa con su proceso de primarias para elegir al nuevo coordinador regional entre el actual jefe regional de la coalición, el procurador abulense José María González, y el profesor de la Universidad Pontificia de Salamanca José Sarrión Andaluz. Fue Sarrión quien hizo parada ayer en Burgos, y fue para exponer ante sus compañeros de filas no un programa diferente, sino una forma diferente de defenderlo.

«Venimos del trabajo de base con los movimientos sociales y nos gustaría que la labor de IU en las Cortes se impregnara de lo que es la normalidad en nuestra organización: que la centralidad política no está en los parlamentos, sino en la calle. Eso debe visualizarse», contextualizó. Sarrión no solo no oculta su inclinación hacia la convergencia, sino que la defiende con ímpetu al considerar que «es el mejor momento histórico para constituir un polo crítico porque ahora la gente ve las cosas con más claridad».

Se trata, asumió, de gobernar, «pero no solo de gobernar». «Ya no mandan los gobiernos porque son siervos del Ibex 35, del Banco Central Europeo o del Fondo Monetario Internacional, así que lo primero es crear una convergencia que sea alternativa a la derecha y al PSOE, que es otro partido de derechas, y en segundo lugar ir a una estrategia de movilización social».

En esos términos puso en valor la figura de Julio Anguita, quien ya sostuvo en 1986, durante la fundación de IU (que en realidad ya fue en sí misma hija de la convergencia) que «los partidos, por sí solos, no pueden transformar la realidad, sino ser una parte del cambio» que debe hacerse «codo a codo con los movimientos sociales». Las primarias, abiertas, se celebrarán el 15 de febrero.