Gorka Kijera, lateral izquierdo procedente del Eibar, y Daniel Provencio, centrocampista que llega de un breve paso por un equipo rumano, están ya trabando duramente para acoplarse a la perfección al equipo de Carlos Terrazas. Son, junto con Josu Hernáez, las tres últimas incorporaciones al Mirandés, que ya ha cerrado su plantilla. Sin apenas tiempo para ser presentados en días pasados, ayer los dos jugadores se mostraron muy contentos con la llegada al equipo rojillo, al igual que el míster, que valoró la «experiencia en Segunda y su formación en equipos como la Real Sociedad y el Athletic», de Kijera, y «el fútbol, la calidad, la comprensión del juego, la visión y la consistencia en el medio campo», de Provencio, al que confesó ha intentado fichar en varias ocasiones. 

Para Kijera la llegada al club rojillo es un hecho notable, al poder mantenerse en la Segunda División tras conocerse que el Eibar no contaba con él para su nuevo proyecto en Primera. «Es de agradecer la oportunidad que me da el Mirandés aunque el año pasado no fui habitual en los esquemas de Garitano -el entrenador del Eibar-», dijo.

Un «especialista del lateral izquierdo», como le definió Terrazas, el jugador de Hernani asume su valía en esa posición, «si me cambiaran sería una aventura», decía entre risas, y también que puede aportar su experiencia al equipo, no solo en el juego, si no en la gestión de las emociones que durante la temporada vivirán.

«El equipo es joven, y cuando lo eres las cosas te afectan más, yo he vivido lo bueno y lo malo, y cuando llegue lo bueno podré estar ahí para decir ‘cuidado que esto es muy largo’ y cuando vayan mal las cosas también estaré para decir ‘tranquilos, que esto muy largo’», resumía.

También es un firme defensor del ‘partido a partido’, y aunque se marca las metas más altas posibles, entiende que la gestión de la temporada debe ser con el día a día como referente, más en una Segunda tan competitiva e igualada. «Este año va a ser igual, y cualquier pequeño detalle será el que te diga si vas a estar arriba o abajo. Por eso es esencial la concentración, el ir partido a partido, porque ya se vio el año pasado que esa es la realidad, que si piensas dos semanas vista...», analiza.

Kijera confía en su rápida adaptación, y cree que será fácil, ya que ha visto un vestuario muy unido. «Es muy importante, y si los resultados no salen habrá que y tirar de plantilla y de su unión», explica. Un Mirandés que en parte le recuerda al Eibar, «equipos que tiene un mérito impresionante por estar donde están», dice

 

De vuelta. Provencio, que explicó que su marcha a Rumanía fue una buena decisión que finalmente se torció al ver que el míster no iba a contar con él tanto como el director deportivo le aseguró, no dudó en venir a Miranda. «Creía que merecía más oportunidades, y al ver la opción del Mirandés vine rápido», confiesa, recordando que su paso por el Rayo, en Segunda, fue una gran experiencia y espera poder aprovecharla ahora también.

Ve esta Segunda a la que llega como una competición muy competitiva, «en la que cualquier equipo puede ganar a cualquiera, lo que también es bonito, aunque te obliga a no relajarte ni con el recién ascendido no con el que teóricamente va a subir».

Ve a un Mirandés «hecho para competir con cualquiera», que ya ha demostrado su capacidad para competir con Lugo y Racing. Provencio cree que su adaptación va a ser fácil. «Soy un jugador que creo que se adapta rápido, que juego, que con el balón trabajo bastante, y viendo cómo trabaja el míster no creo que se sea un equipo que fuerza a correr, tiene un buen trato de balón», valora.

Provencio ha ido retrasando su posición progresivamente, y disfruta con el toque de balón. «Me acomodo a la posición de seis, puedo ayudar a equipo a sacar el balón y defensivamente trabajo bien», explica el nuevo centrocampista.

Él junto con Kijera ya entrenan con normalidad y no es descartable que a pesar de haber llegado hace pocos días estén ya listos para jugar el domingo.