La Policía investiga el envenenamiento de perros en Reyes Católicos

I. Elices / Burgos
-

La Protectora denuncia que también se han dado casos en el Paseo de la Isla y Juan XXIII

La Protectora cree que colocan cebos con alimentos contaminados. - Foto: Jesús J. Matías

Los encontronazos entre los amantes de los perros y quienes censuran a sus dueños por pasearlos sin correa y por permitirles hacer sus necesidades en cualquier sitio ha desembocado casi en una guerra abierta. Hasta el punto de que algún ciudadano ha decidido tomarse la justicia por su mano y ha envenenado a más de un animal en los últimos meses, según la Protectora de Animales. No es la primera vez que la institución denuncia unos hechos similares, pero en esta ocasión la cosa parece seria. De hecho, la Policía Local ya está investigando quién puede estar detrás de estas intoxicaciones, una de las cuales provocó la muerte de una mascota, en concreto en la avenida de los Reyes Católicos.

Pero no es el único emplazamiento donde se han producido envenenamientos. Sara Menor, portavoz de la Protectora, denuncia que también los han sufrido perros cuyos propietarios viven en la Barriada Juan XXIII y en el Paseo de la Isla. Por tanto, todo parece indicar que hay varios burgaleses que recurren a las sustancias tóxicas para terminar con hábitos animales que no toleran.

El veneno que utilizan es de distinto tipo, según la propia Menor. El azufre que ‘adorna’ la parte de abajo de algunas fachadas es una de las fórmulas que utilizan para ahuyentarlos. «Pero claro, cuando un perro olisquea muchas veces esa sustancia acaba sufriendo sangrados nasales e incluso terminan apareciendo úlceras en las vías respiratorias», explica. Estos síntomas solo los padecen por el olfato, pero si ingieren el producto «es todavía más grave». Han de ser sometidos a un «lavado de estómago» en el veterinario y algunos «no salen adelante». Además, ese producto «no surte ningún efecto, porque los perros siguen orinando en el mismo lugar».

Pintada que apareció ayer en la calle Petronila Casado, cerca de Reyes Católicos.Pintada que apareció ayer en la calle Petronila Casado, cerca de Reyes Católicos. - Foto: Jesús J. Matías El azufre es una sustancia prohibida, «no puede verterse en la vía pública, pero no solo por los perros, también por los niños». Sin embargo, la mayoría de los burgaleses habrá observado esa mancha amarilla en más de alguna fachada. Pero no es el único método que utilizan. La Policía Local envió ayer una patrulla a la avenida de los Reyes Católicos porque sospechan que alguien podría estar colocando comida -trozos de chorizo- contaminada.

En Juan XXIII en la Protectora sospechan ya de una persona.  En Reyes Católicos, ignoran quién puede ser. Sin embargo, justo ayer aparecieron unas pintadas cerca de allí, en la calle Petronila Casado, que rezaban lo siguiente: «El vagabundo ha matado a ocho perros». Efectivamente, en las traseras de la Demarcación de Carreteras vive una persona indigente, quien, para más inri, tiene perro. Pero la Policía Local no tiene indicio alguno de que él sea el que coloca el veneno. Una patrulla se pasó ayer por allí y requisó sus enseres y pertenencias. Según señalaron desde la Policía Local este ‘sin techo’ figura en el listado de personas sin hogar que maneja la Concejalía de Acción Social, pero rechaza participar en sus programas y «prefiere dormir en la calle antes que en un albergue».