Las cuatro víctimas quedaron atrapadas en sus vehículos, una circunstancia que hizo presagiar lo peor en un principio. Por suerte los dos accidentes fueron más aparatosos que graves y los servicios sanitarios no temían ayer por la vida de ninguno de los heridos. A las 7,47 horas dos automóviles colisionaron en la N-120, justo en el cruce situado frente al hotel Los Braseros, a la altura del acceso a la base de Castrillo del Val. Tres militares que iban en uno de los coches no podían salir y fue necesaria la presencia de los bomberos de la capital para liberarlos y trasladarlos después al Hospital Universitario.
Este siniestro ocurrió en el kilómetro 102 de la carretera de Logroño. El parque envió una dotación pertrechada con el equipo de excarcelación, pues ninguno de los tres ocupantes podía abrir las puertas. Utilizaron cizallas para cortar los elementos del coche que les aprisionaban. Los bomberos les practicaron un primer triaje y los sacaron en camillas. Los tres entraban a trabajar a las 8 de la mañana en la base de Castrillo. J.L.H.C., mujer de 25 años, y J.V.L., de 29, fueron trasladados en ambulancia hasta el complejo asistencial de Burgos. R.A.O., de 25, fue evacuado en UVI móvil hasta el mismo hospital. Agentes de Tráfico de la Guardia Civil regularon la circulación hasta que las grúas retiraron los coches accidentados de la calzada. Se registraron retenciones de escasa importancia.
Los bomberos tuvieron que acudir por la tarde a otro accidente, en esta ocasión en la N-234. Tuvo lugar a las 18,17 horas, cuando un vehículo que circulaba en dirección Burgos desde Salas de los Infantes se salía de la vía en Cuevas de San Clemente, en el mismo pueblo. De hecho, el coche tuvo que volar desde la carretera porque terminó en un terreno situado justo al lado de una casa. Por unos metros no chocó contra uno de los inmuebles situados junto a la vía.
Varias llamadas llegaron hasta el servicio de emergencias 112 de Castilla y León, que movilizó a los servicios sanitarios de Sacyl, a las dotaciones del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil y a los bomberos de Burgos, pues el conductor no podía salir del coche. Igual que en el siniestro ocurrido por la mañana, tuvieron que utilizar el instrumental de excarcelación para liberarle, tras lo cual A.M.S. fue trasladado en una UVI móvil hasta el hospital de Burgos, según informó el 112.
A primera hora de la mañana de ayer se registró otro percance, en esta ocasión en la ciudad. A las 6,59 horas dos vehículos chocaron en la glorieta situada frente a la antigua estación de ferrocarril. Una mujer que viajaba en uno de los turismos sufrió un fuerte golpe en una pierna, por lo que acudió una ambulancia de Sacyl para atenderla y llevarla después al Universitario. La víctima tiene 29 años de edad y responde a las iniciales A.P.C.