El Grupo Popular y el Grupo Socialista en la Diputación, a pesar de las diferencias que mantuvieron en su día, alcanzaron ayer un acuerdo en relación a dos cuestiones polémicas en los últimos meses, como son la subida de precios de las plazas de las residencias de ancianos y la reducción de la jornada de los trabajadores interinos.

En relación a la subida de los precios de las residencias, criticada por lo socialistas y defendida a ultranza por los populares, el acuerdo implica paralizar el expediente que se encuentra en exposición pública, dejar sin efecto la aprobación de las mismas y su entrada en vigor el próximo año, y comenzar a negociar ambos grupos unas nuevas tarifas.  «Fruto del diálogo y el interés por llegar a acuerdos hemos acordado paralizar el expediente de aprobación de la tasa reguladora de los precios públicos de las residencias de ancianos», señaló el portavoz del PP, Borja Suárez, quien recordó que el PSDOE en este asunto «siempre puso trabas y ahora las circunstancias y la coyuntura han permitido que el propio equipo de gobierno reconozca que el precio tiene que acercarse a una dimensión más solidaria y tiene que ser rebajado, por eso la paralización del expediente».

Suárez apuntó que ahora se buscarán unos precios «más razonables», no se congelarán, pero se tratará de que la subida sea lo menor posible, atendiendo a criterios más solidarios, intentado acercar los mismos a los que tiene la Junta de Castilla yleón para sus residencias. La propuesta que en su día aprobó en solitario el PP, en algunos supuestos, suponía duplicar los precios actuales, pasando de casi 900 euros a 1.800.  

 El segundo punto de encuentro entre ambos grupos ha sido el relacionado con la reducción de la jornada de los interinos, reducción que el equipo de gobierno negoció con algunos sindicatos y se quedó en el quince por ciento, ahora, tras el acuerdo con el PSOE y a la espera de una nueva negociación con los sindicatos que firmaron ese acuerdo, la reducción será del diez por ciento.

Negociación

«Hemos llegado a un acuerdo para que a través de las diferentes mesas de negociación se trate de dejar esa reducción en el 10%, es decir mejorar el primer acuerdo en el porcentaje y manteniendo el resto de los puntos del mismo», señaló Suárez, quien recordó que en ese acuerdo tenía vigencia hasta 2015 y tiene que ser modificado en consenso con los sindicatos firmantes.

«Estos acuerdos con el PSOE son el principio de otras muchas reuniones que en cualquier asunto puedan acercar a las dos grandes formaciones y que dibujen en un escenario tan crítico contra la clase política una forma de hacer política desde la unión y el encuentro o también desde el desencuentro pero siempre desde el diálogo», reiteró Suárez.

En términos parecidos se expresó el portavoz del Grupo Socialista, José María Jiménez, quien puso en valor el acuerdo entre ambos partidos, «porque en momentos de crisis como este tiene más valor que nunca que los partidos políticos nos podamos poner de acuerdo en algunas cosas  porque  aunque es verdad que hay muchas cosas que nos diferencian hay otras en las que hablando y dialogando podemos llegar a acuerdos» y se refirió a los dos alcanzados en el día de ayer sobre «los asuntos más polémicos de los últimos meses».

En relación a la paralización del expediente de los precios de las residencias, Jiménez apuntó que «es una buena noticia para el conjunto de los usuarios» y en el caso de la jornada laboral de los interinos pidió a los sindicatos que se sumen al acuerdo «porque los trabajadores interinos han sido los más perjudicados».